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martes, 12 de junio de 2007


EL MISTERIO DE LOS HIELOS Y EL CAFÉ

Desde la semana pasada, con la llegada de los calores del verano, resulta que tanto Rosalía como yo hemos cambiado nuestro habitual café con leche calentito de los recreos por el mismo café con leche pero con hielo (Oscar, Javi, Mayte y Pablo lo siguen tomando caliente). Tras un par de días tomándolo, Rosalía protestaba diciendo que por qué a ella se le derretían los hielos, mientras que en mi café los hielos seguían estando presentes incluso hasta después de habérmelo tomado. El viernes pasado tras mucho divagar (bueno tampoco tanto... un par de minutillos) se nos ocurrió que la razón podría estar en que Rosalía ponía sacarina a su café, mientras que yo ponía azúcar al mío y quedamos en que hoy lunes probaríamos la hipótesis, así que ni cortos ni perezosos, hoy con Javi, Oscar, Eva, Pablo, Mayte y Anabel de testigos y jueces hemos hecho la comprobación cambiando el aderezo de nuestros cafés, así Rosalía le puso azúcar y yo le puse sacarina, y efectivamente!! llevábamos razón, mis hielos empezaron a derretirse de forma descontrolada y en un plisplás quedaron hechos agüílla, mientras que los hielos de Rosalía se mantuvieron impasibles aguantando el calor del café durante todo el tiempo que estuvimos allí. ¡¡¡Misterio desvelado e hipótesis comprobada!!! Nuestra “minitésis recreística” de los hielos y el café ha quedado expuesta y confirmada.

Hay que ver todo lo que da de sí un recreo, jejeje.

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