El pasado mes de diciembre se publicó en la revista Hablemos de Utrera la entrevista que me hizo Eduardo Bazo Coronilla, biólogo como yo, tras haber contactado a través de Facebook. Desde aquí quiero compartir con los lectores de La Ciencia de la vida dicha entrevista y agradecer a Eduardo, a Antonio Jesús y a todos los que hacen la revista, el buen trato dispensado cada vez que nos hemos visto.
Os dejó con las imágenes de las páginas en las que sale mi entrevista, así como con la transcripción completa, obtenida de este enlace en el que podéis acceder tanto al número de diciembre de Hablemos de Utrera, como a los anteriores.
"A Benjamin Franklin se le atribuye la autoría de la siguiente frase: “Dime, y lo olvidaré. Enséñame y lo recordaré. Involúcrame y lo aprenderé”. Nuestro siguiente protagonista, profesor de Biología y Geología en las aulas del IES La Campiña de la vecina localidad de Arahal, ha hecho realidad esta máxima. Hablamos con Carlos Lobato para que nos explique sus particulares estrategias pedagógicas para inspirar el amor por la ciencia entre sus alumnos y en qué consisten tales “fórmulas magistrales”, en las que destacan ingredientes como Steven Universe o Pokémon.
HdU: Muchos te consideran un referente en nuestro país, al poner en práctica disciplinas pedagógicas interactivas como la “gamificación”. ¿En qué consiste esta estrategia docente?
Carlos: Particularmente, no me veo como referente, pues en otras partes de España hay proyectos de gamificación muy buenos, tanto o mejores de los que yo pueda realizar en clase. Así, la gamificación debe ser entendida como un juego en el que los alumnos son parte activa de ese juego, y por añadido, de la acción formativa. Se trata por consiguiente, de si la materia es muy árida, relacionarlas con cosas de su día a día como los cómics, las series, los videojuegos, los dibujos animados… cualquier cosa que tengan presente para que en definitiva, no les cause rechazo. Esto es algo que a todos nos ha pasado, que teníamos un profesor que no sabía hacer amena la Física o la Química… y le acabábamos cogiendo manía. Dicho esto, explicar que no todas mis clases son así. Esta alternativa no sustituye las clases de pizarra, las de toda la vida. Tampoco puedo pretender hacer de todo un juego.
HdU: ¿Qué te llevó a enseñar la ciencia de esta singular forma?
Carlos: Si te soy sincero, me di cuenta desde el primer día que debía implementar en mis clases nuevas formas para estimular el aprendizaje. Una vez aprobé las oposiciones, estuve dando clases en una zona de Extremadura donde había niños de todo tipo: muy brillantes, otros provenientes de familias desestructuradas o con escasos recursos, etc. Me sentía responsable de darles a esos chicos una oportunidad y que no abandonasen los libros de manera prematura. No sé si lo conseguí, pero en 13 años de profesión, hasta hoy ningún niño me ha dicho que se aburre en mis clases, lo cual para mí es una gran satisfacción.
HdU: Parece que esta particular forma de acercar la ciencia no sólo cala entre los niños, sino que también hay padres que a través de las redes sociales agradecen tu labor. Sobre todo, tienen predilección por eso que tú has venido en llamar “PlaymoCiencia”. ¿Qué es eso de la “PlaymoCiencia”?
Carlos: Bueno, es una pata más de ese proyecto de gamificar la enseñanza que nace de la afición y la nostalgia a estos muñecos. De niño, siempre tuve muchos Playmobil, que por circunstancia de la vida, perdí en una mudanza. A raíz del nacimiento de mis dos hijas, retomo esa afición haciéndolas partícipes de los juegos de mi infancia, y debo decir que juegan más con los Playmobil que con sus muñecas (risas). Así, sin pretenderlo, un día me pregunto si sería capaz de montar un Darwin aprovechando la oportunidad que da este juguete de intercambiar piezas. Se acercaba una efeméride relacionada con el naturalista autor de “El Origen de las Especies” y pensé que podría llevarlo al aula y presentárselo a mis alumnos. Y lo conseguí. Actualmente lo tengo un poco aparcado, pues este año doy clase a los alumnos de Bachillerato, sin embargo, tengo en mente usarlos para explicar a los alumnos de ESO ciertas nociones de Genética.
HdU: ¿Cómo se tomaron tus alumnos esta particular forma de darles clase?
Carlos: Yo llegué al IES La Campiña en 2.008 y reconozco que se asombraron un poco al ver en clase referencias a series de dibujos animados. Algunas veces, en los exámenes pongo una pregunta donde puede aparecer Bob Esponja, o Steven Universe y eso les descoloca, pero enseguida entienden que forma parte del temario, ya que es una herramienta didáctica más que ha salido durante la lección. Hoy día, muchos son hermanos de otros chicos a los que di clase años anteriores y les pilla prevenidos. Hoy día, algún compañero del IES está siguiendo esta línea y cada vez están más acostumbrados.
HdU: Y entre todo esto, sacas tiempo para divulgar la ciencia. ¿Cómo lo consigues?
Carlos: Siempre he sido de dormir pocas horas. Curiosamente, a la noche estoy más activo, más lúcido, y es cuando aprovecho para hacer estas tareas. Cuando tienes 2 niñas pequeñas, aprovechas al máximo el tiempo. La divulgación llega a mi sin esperarlo. En el año 2.007 empiezo a escribir en mi blog después de recibir un curso de formación del profesorado cuya tarea era abrir una herramienta blog como otra forma de comunicación adicional en el aula. Ya en 2.009, en Sevilla se celebra el Evento Blog España y es de varias conversaciones en este evento donde nace la idea de formar Naukas, de la que formo parte… y una vez te metes en el mundillo acabas dando charlas en Desgranando Ciencia o en Naukas Bilbao.
HdU: ¿Hay un buen nivel de conocimientos científicos entre la población? Me gustaría que valorases el estado actual de la divulgación en nuestro país.
Carlos: Los alumnos de ahora tienen por norma general un nivel muy bueno, por lo que la idea quizás debe ir encaminada a divulgar para el público en general. Yo por ejemplo, dispongo los jueves de 30 minutos en Cadena Dial donde hablo de Biología. Si al que me escucha se le queda algo de lo que cuento… bienvenido sea. Aunque la divulgación está en auge y goza de buena calidad, debemos reivindicar mejores horarios para programas como Órbita Laika. Afortunadamente, cada vez salen más libros que tratan temas muy diversos, pero no podemos confiarnos demasiado puesto que hay compañeros que en las aulas hablan a sus alumnos de materias pseudocientíficas.
HdU: Algún proyecto de futuro que quieras destacar. Si tienes algo más que añadir…
Carlos: En el que tengo puesto más interés es en el proyecto de “PlaymoCiencia”, pero seguiré dando charlas y ponencias allá donde consideren que soy necesario. Quizás escriba un libro en un futuro no muy lejano…Sí me gustaría aclarar que me dedico a la docencia por vocación y disfruto con mi trabajo, con lo que cada día me levanto con ánimos nuevos. Y espero seguir con las mismas ganas muchos años."
Cabe mencionar que la conversación con Eduardo y Antonio, de la que surgió esta entrevista, fue mucho más extensa, y hablamos largo y tendido de cada uno de los puntos mencionados, así que lo que veis aquí recogido es el resumen que hizo de Eduardo para que entrara en el espacio asignado en la revista, que evidentemente tiene un número de palabras limitado. Aún así, creo que Eduardo ha captado bien la idea principal de mis respuestas y las ha convertido en la entrevista que se publicó en Hablemos de Utrera.
Termino el post agradeciendo de nuevo a Eduardo y a los demás componentes de Hablemos de Utrera por su buen hacer y desde aquí les felicito por su iniciativa de sacar cada mes la revista, que como cualquier proyecto, no es tarea fácil.
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