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lunes, 12 de noviembre de 2018

Los adorables koalas

Estoy completamente seguro de que a la mayoría de la gente que oye hablar sobre un koala tiene en mente la imagen de un peluche adorable al que dar abrazos y mimitos, por lo que quizás tras leer este post pueda cambiar un poco esa perspectiva. Así que avisamos, si alguien no quiere perder esa imagen de animal adorable y achuchable que no siga leyendo, aunque desde aquí os animamos a hacerlo para descubrir muchas otras curiosidades en torno a los protagonistas del post de hoy: los koalas.

Koala. Fuente



A los que ya rondamos o superamos los cuarenta seguro que no les sonará extraño si les hablo de Mofli, el último koala, una serie de animación española estrenada en 1986, que trataba, como bien nos dice su nombre, sobre el último koala sobre la tierra. La acción se centra en un pueblo australiano llamado Rivermint, a principios de un siglo XXI en el que hay coches voladores. En este futuro en el que se han extinguido muchas especies de animales, solo queda un único ejemplar de koala, escondido en un bosque de difícil acceso al que solo Corina, que es la única al principio que sabe de su existencia, sabe cómo llegar. En este contexto a Mofli lo presentan como un animalito muy simple y adorable, al que Corina no para de abrazar, y que se convierte en el objetivo de un montón de extraños personajes, a cada cual más estrambótico, que quieren capturarlo y/o acabar con él. No entraré en el desasosiego que esta serie provocaba, al menos en mí, cuando la veía de pequeño, pero en un revisionado que he hecho posteriormente, puedo comprender que hay muchos factores que influyen en ello. Pero por lo que sea, la serie ha quedado en el recuerdo colectivo como una serie bonita, y quizás parte de culpa la tenga su pegadiza y adictiva canción inicial:

"Ven, ven, ven, ven a Rivermint. 
Ven a divertirte, ven a ser feliz.
Mofli tiene sueño, Mofli se ha dormido,
Mofli tiene miedo, Mofli se ha escondido.
Ellos le persiguen, son sus enemigos
vamos a ayudarle, todos sus amigos. 
Ven, ven, ven.ven a Rivermint. 
ven a divertirte, ven a ser feliz.
Mofli tiene sueño, Mofli se ha dormido,
Mofli tiene miedo, Mofli se ha escondido,
Mofli esta esperando, Mofli esta contento,
Mofli quiere ser tu amigo,
y jugar contigo. Ven, ven, ven..."

Habría mucho que hablar sobre cada uno de los personajes y situaciones de cada episodio, y sobre su traumático final, pero animamos a quien no conozca la serie que la vea, al menos como curiosidad histórica y documental. Nosotros vamos a centrarnos en Mofli, el koala protagonista, de cuyas características hablaremos a continuación.

Mofli, el último koala. Fuente

Los koalas son una especie de mamíferos marsupiales, pertenecientes a la familia Phascolarctidae, endémicos de Australia. La especie Phascolarctos cinereus, es la única que se engloba en este género y en esta familia, y sus parientes más cercanos son los wombats, otros extraños animales también australianos. Esta especie es fácilmente reconocible por sus características físicas, y cuenta con un cuerpo robusto sin cola, un cuello corto y una cabeza grande, con orejas redondeadas y muy peludas. Su nariz es dura y de color negro, y tiene una forma característica como de cuchara, y es de un tamaño considerable. Estas criaturas miden entre 60 y 90 cm y pueden pesar entre 4 y 15 kg. Suelen tener un pelaje gris característico que puede tirar también hacia tonos mas marrones. Los fósiles de koalas primitivos encontrados han permitido saber que han existido varias especies diferentes. Hace unos 10000 años, habitaba en Australia el koala gigante, Phascolarctos stirtoni, que tenía un tamaño al menos dos veces superior al de un koala moderno, pero contaba con unas características muy parecidas.

Comparación entre P. stirtoni y P. cinereus. Fuente
Características del koala. Fuente

En Mofli, el último koala, se respetan mas o menos estas características en el diseño del animalito, siendo su cabeza quizás un poco exagerada, aunque los rasgos más representativos si hacen que se distinga como un koala. Su cara la mayor parte del tiempo es de adormilado, de bonachón, rozando la cara de tonto, o de asustado, debido a que la mayor parte del tiempo está siendo perseguido por los malos de la serie, como bien se explica en la canción que hemos visto anteriormente. Sus mofletes son exageradamente redondeados y pellizcables, y quizás el porqué de su nombre, Mofli, venga de esta característica. Este aspecto tan peculiar y reconocible, hacen que este animal también sea fácilmente ridiculizable o se preste a muchos chistes y bromas. El humorista Manu Sánchez se refiere a menudo a los koalas en sus monólogos y espectáculos como "un mono malito", y no son pocos los memes que se pueden encontrar en la red con koalas de protagonistas.

Mofli. Fuente
Koala en un meme. Fuente

La etimología del nombre de los koalas proviene de la palabra gula, en la lengua dharug, que hablan algunos nativos australianos. Diferentes tribus usan diferentes nombres, algunos de los cuales con el significado de "animal que no bebe". Es común, no solo entre las tribus australianas, que mucha gente piense que los koalas no necesitan agua para beber, lo cual no es correcto del todo. Como ocurre en el caso de Mofli, los koalas reales pasan mucho tiempo durmiendo y como están poco tiempo despiertos. En este tiempo, alrededor de unas cuatro horas, estos animales aprovechan para alimentarse de hojas de eucalipto, en las que se basa su dieta. Como este árbol almacena gran cantidad de agua, el koala puede cubrir en gran medida la cantidad de agua que necesita para su vida. Esto, sumado a su poca actividad y un metabolismo muy lento, hace que necesiten muy poca agua, lo cual se cumple casi estrictamente en las hembras. Sin embargo, los machos son mas activos, y por tanto necesitan beber más que las hembras.

Koala durmiendo. Fuente

En cuanto a su nombre científico, Phascolarctos cinereus, también podemos habler de su origen, ya que el nombre genérico Phascolarctos viene del griego antiguo, pháskōlos, que significa bolsa, lo cual hace referencia a su condición de marsupial. Recordemos que los marsupiales son un grupo de mamíferos que se caracterizan porque las hembras tienen una bolsa o marsupio, donde las crías recién nacidas se introducen para pasar la primera etapa de su vida, a cargo de su madre. Árktos, también viene del griego, y significa oso. Su nombre específico, cinereus, es de origen latino y significa "de color gris ceniza". El marsupio de los koalas, al contrario por ejemplo del de los canguros, no está abierto en la parte superior, sino en la inferior, pero cuenta con un potente músculo que evita que las crías se salgan.

Cría dentro del marsupio de su madre. Fuente

Es curioso que su nombre científico haga referencia al término oso, puesto que su aspecto evoca poderosamente a un osito de peluche, por lo que a veces también se le llama "oso koala" de manera vulgar. En un capítulo de Hora de Aventuras, Jake el perro se transforma en un koala ante el Rey Llama, que lo llama "oso koala", mientras él no deja de repetir, ¡Eucalipto, eucalipto! La realidad es que los koalas y los osos no están emparentados entre sí, ya que evolutivamente los úrsidos están muy alejados de los marsupiales. Pero vamos a hablar de otra relación entre los osos y los koalas, al menos en una serie de animación.

Jake transformando su cuerpo en Finn, y en un koala. Fuente

En la serie Somos osos (We bare bears), de la que ya hablamos por aquí, aparece como personaje secundario, Nom Nom, que es un koala youtuber, al que la fama se le ha subido a la cabeza. Nom Nom es una estrella de Internet que tiene bastante mal carácter y ego por las nubes. Debido a este comportamiento, en los episodios en los que aparece durante las dos primeras temporadas es el antagonista de los osos, aunque a partir de la tercera su carácter comienza a cambiar y se ve como les va cogiendo cariño a los osos, sobre todo a Pardo. En los vídeos que protagoniza, Nom Nom se muestra adorable, pero en la vida real es bastante déspota y desagradable. Con los koalas reales pasa algo parecido, nos ha llegado esa imagen adorable, cuando el comportamiento de algunos de ellos se aleja mucho de esto. Los encuentros con koalas no son comunes, pero debido a esta imagen tierna de ellos que se ha difundido tanto, mucha gente busca hacerse una foto con un koala entres sus brazos, y eso puede resultar cuanto menos, peligroso. Las zonas en las que habitan cada vez están mas humanizadas y no es difícil dar con ellos. El periodista y escritor australiano Kenneth Cook hablaba de ellos en estos términos tras haber convivido con estos animales para la realización de un documental.

"No me gustan los koalas. Son unos bichos asquerosos, irascibles y estúpidos. Sus hábitos sociales son vergonzosos: los machos siempre andan propinando palizas a sus semejantes y robándoles las hembras. Tienen mecanismos defensivos repugnantes (te orinan). Su piel está infestada de piojos. Roncan. Su semejanza con adorables ositos de peluche es una engañifa abyecta. Y, además, una vez un koala intentó hacerme daño de una forma horrible."
Nom Nom, el koala de Somos osos. Fuente

Estos animales dedican poco más de 15 minutos al día en actividades que impliquen la interacción con algún otro individuo de su especie, por lo que no forman grupos sociales ni interactúan de forma cercana a menos que estén en época de reproducción o cría. Esto no quiere decir que la especie carezca de organización o comportamiento social. Como dijimos antes, la mayor parte del día la pasan durmiendo o alimentándose, y rara vez bajan al suelo, pasando la mayor parte del tiempo encaramados a los eucaliptos de los que se alimenta. En ocasiones bajan para cruzar en busca de otro árbol o para lamer el terreno y obtener sales. Durante la época de celo, los machos son muy activos durante la noche, y a menudo se mueven por su territorio en busca de hembras.

Koalas peleando. Ver en YouTube

Una curiosidad de los koalas en torno al sexo la encontramos en sus órganos reproductores, ya que las hembras poseen tres conductos vaginales, mientras que los machos tienen un pene bifurcado, es decir, dividido en dos. Además poseen una serie de bacterias en el prepucio que parece ser que podrían aportar ciertas ventajas a la hora de la fertilización, aunque un porcentaje enorme de las hembras están infectadas por bacterias del género Chlamydia, que se transmiten por vía sexual y provocan grandes infecciones e incluso, esterilidad. En la serie de Mofli no hay indicios de que pudiera haber más ejemplares de koala en Australia, por lo que durante todos los capítulos tenemos claro que la supervivencia de Mofli es solo una batalla simbólica, puesto que la lucha por la especie está completamente perdida con un solo ejemplar. Al estar ubicada en el futuro del presente en que veíamos la serie, tampoco estaba tan claro que el ADN del animal pudiese usarse para ser clonado, pero aún así haría falta una mayor diversidad genética para recuperar a toda una especie.

Pene bifurcado de un koala. Fuente
Las tres vaginas de la hembra de koala. Fuente

Fuera de la temporada de cría, cada eucalipto es el hogar de un solo koala, o a lo sumo, de una hembra con su cría. Tras alcanzar la madurez sexual, el joven tiene que separarse del territorio de su madre y buscar uno propio, aunque al principio sea cercano al de su madre. Pocas veces se asocian, aunque en algunas ocasiones se forman harenes temporales, formados por un grupo de hembras con un solo macho dominante. Los individuos que suelen habitar como residentes en un determinado territorio suelen ser las hembras y machos de mayor edad, mientras que existen otros individuos denominados transitorios, que suelen ser machos dominantes adultos de gran tamaño. Cada individuo defiende un territorio concreto, que pueden marcar mediante rasguños en la corteza, y, en el caso de los machos, con el olor que desprende el líquido segregado por una glándula en su pecho. El árbol en el que Corina solía encontrar a Mofli, tenía una parte de la corteza arrancada donde la niña había escrito el nombre de su amigo animal. Quizás Mofli la hizo para marcar su territorio, sin saber que era el último koala, y Corina aprovecho esta marca para reconocer un árbol limítrofe y escribió en él el nombre con el que lo había bautizado. Estas marcas olfativas que establecen los machos en los límites de sus territorios sirven para evitar confrontaciones con otros machos, ya sea por el alimento o por las hembras.

Mofli comiendo hojas de eucalipto. Se ve la corteza del árbol que ha marcado el koala. Fuente

Durante la temporada reproductora, las luchas entre los machos, por el derecho a aparearse con alguna hembra, son habituales y muy desagradables, siendo habitual que a veces ocurran en los árboles, aunque más frecuentemente en el suelo. Los machos más jóvenes están subordinados a los más fuertes hasta que alcanzan el tamaño y la fuerza para convertirse también en machos dominantes, por lo que deben tener cuidado, pues antes de subir a un árbol lo olfatean por si está en el territorio de otro macho. En caso de que un koala muera, su territorio y árboles no son ocupados por sus vecinos hasta que el olor dejado por su glándula se disipa, lo que ocurre aproximadamente al cabo de un año o así. Los vídeos de koalas peleando o llorando tras una pelea, son tan desagradables como los de Nom Nom siendo maleducado con sus fans o con los osos.


Koala llorando tras pelea con otro macho. Ver en YouTube

Nom Nom siendo desagradable. Ver en YouTube

Por cierto Nom Nom de vez en cuando bebe un líquido verde de unas botellas en cuyas etiquetas se puede leer Eucalyptus Pop!, lo que suponemos que es una bebida fabricada a base de extracto de eucalipto. Como ya hemos dicho anteriormente, los koalas se alimentan casi exclusivamente de hojas de eucalipto, por lo que podríamos decir que más que herbívoros son "eucaliptívoros". En Australia hay grandes bosques formados por eucaliptos, y de las mas de 700 especies de estos árboles que se incluyen en este tipo de arboles, ellos se han especializado en alimentarse de unas 30, sobre todo las que tienen mayor cantidad de proteínas y menor proporción de fibra. También pueden ramonear las hojas de otros árboles, como las acacias y los de los géneros Allocasuarina, Pinus, Callitris, Melaleuca y Leptospermum, e incluso pueden llegar a comer tallos blandos, corteza o flores. Las especies de eucalipto más consumidos en la zona sur de Australia son Eucalyptus viminalis y Eucalyoptus ovata, conocido como eucalipto de pantano, mientras que en el norte los koalas prefieren al eucalipto gris, Eucalyptus punctata, y a los eucaliptos rojos, Eucalyptus camaldulensis y Eucalyptus tereticornis. La cantidad y el tamaño de las hojas, así como el contenido en agua y toxinas varía en cada una de estas especies.

Koala comiendo. Fuente

Las hojas de eucalipto son fibrosas pero pobres en proteínas, azúcares y otros nutrientes. Ahora bien, los eucaliptos se conforman en un género de más de 700 especies, por lo que al menos pueden escoger entre varias de ellas según el sitio y la región en la que se encuentran, además del tamaño del árbol y el contenido de agua y toxinas en las hojas. Las hojas de los eucaliptos contienen sustancias que resultan tóxicas para muchos animales. El eucalipto es una de las plantas medicinales más populares que se ha usado en muchos lugares tradicionalmente para tratar afecciones respiratorias, sin embargo, su aceite esencial, el cineol o eucaliptol, es altamente tóxico cuando se ingiere, ya que se cataloga como narcótico, estupefaciente y nefrotóxico. El aceite esencial de eucalipto en dosis elevadas puede llegar a ser mortal, aunque el límite no está bien establecido en seres humanos. Se han dado casos de envenenamientos por unos 5 ml, mientras que en otros casos, dosis de hasta 200 ml no han sido letales. De ninguna manera debería usarse en niños o bebés, y en adultos habría que tener cuidado con las infusiones. Las adaptaciones de los koalas le permiten comer estas hojas sin peligro. Para ello trituran las hojas muy bien con sus molares y premolares, hasta convertirlas en una pasta muy fina. A continuación las toxinas se desactivan en su aparato digestivo, gracias a la glándula cardiogástrica de su estómago que produce enzimas y ácidos que facilitan su digestión, y al hígado que produce enzimas que neutralizan las toxinas. El ciego de su intestino grueso es más largo que el de otros mamíferos, midiendo hasta unos 2 metros y en él se lleva a cabo una intensa fermentación bacteriana que produce unas heces, que junto a la orina, ayuda a eliminar las toxinas. Las hembras pueden producir unas heces en forma de papilla, que al ser ingerida por las crías le aporta a éstas, proteínas y bacterias que se incorporarán a su sistema digestivo para ayudarle en el futuro a la digestión de las hojas de eucalipto. El gusto por las sustancias tóxicas lo podemos ver en Ken, uno de los personajes de la película de animación, Animals United, que es un koala borrachín, al que le gusta beber cervezas más de la cuenta. Sus pintas y su actitud desenfadada, así como la relación con su amigo, un canguro, lo hacen un personaje bastante divertido.

Sistema digestivo del koala. Fuente
Ken, de Animals united. Fuente

La alimentación a base de hojas de los koalas proporciona pocas calorías y por lo tanto, no pueden saltar y correr como otros animales. Por ello tienen que ahorrar energías y pasan tanto tiempo descansando. Algunos realizan una regurgitación de las hojas parcialmente digeridas, que vuelven a a masticar, con la intención de obtener más energía de las mismas hojas. Comen entre 600 y 800 gramos de hojas al día, aunque pueden llegar al kilogramo. Con sus patas anteriores, que hacen de manos, acercan ramas a su nariz para olerlas y reconocer que se trata de una especie comestible para ellos. Su enorme nariz cumple de esta manera esa función de ejercer de órgano detector de sustancias tóxicas en las hojas, pudiendo discriminar entre diferentes especies con gran nivel de acierto, gracias a este extraordinario sentido del olfato del que están dotados. Los mofletes redondeados de los que hablábamos en Mofli, sirven también para almacenar hojas en sus mejillas, que podrán comer posteriormente.

Koala comiendo. Fuente

Durante el proceso evolutivo que ha dado lugar a los koalas actuales, éstos han adquirido esta extraordinaria capacidad para eliminar sustancias tóxicas del organismo. En la secuenciación del genoma de los koalas se ha visto que gran parte de esta capacidad se debe a su habilidad para detectar y eliminar sustancias tóxicas. Su adaptación a este tipo de alimentación tan especializada han hecho que los koalas puedan seleccionar las hojas con más nutrientes y con menos sustancias tóxicas, gracias al sentido del gusto y del olfato, con los que detectan sustancias amargas y potencialmente perjudiciales. Además cuentan con los genes de la familia CYP o citocromo P450, que sintetizan enzimas con gran capacidad de desintoxicar, que están muy activos en órganos como el hígado, para producir la desactivación de las toxinas que mencionamos antes.

Koala masticando una hoja de eucalipto. Fuente

Las versiones de koalas adorables y buenos abundan en el cine o la televisión y otro ejemplo es la serie de animación infantil Los hermanos Koala (The Koala brothers), una coproducción australiana en la que todos los protagonistas son animales antropomorfos representantes de la fauna australiana, lo que está muy bien para que los más pequeños aprendan sobre la extraordinaria variedad de marsupiales y monotremas que habitan en dicho continente. Así, junto a los koalas aparecen wombats, zarigüeyas, ornitorrincos, equidnas y canguros. También hay representación de aves y reptiles, con un emú, un cocodrilo y una tortuga. El universo en el que viven estos personajes es un mundo ideal en el que no hay apenas catástrofes ni villanos, pero los koalas protagonistas no son torpes ni adormilados, sino todo lo contrario, muy activos y resolutivos, así como muy inteligentes y hábiles con las herramientas.

Los Hermanos Koala. Fuente

Otra versión parecida a estos es el koala Blinky Bill de los cuentos ilustrados creados por Dorothy Wall en 1933. Las aventuras de este koala son todo un clásico entre los niños australianos y siempre tiene mensajes positivos y muchas veces conservacionistas, dirigidos directamente a los más pequeños. De estos cuentos se han hecho varias versiones para cine y televisión, siendo la más reciente la película Blinky Bill the Movie, de 2015, a la que continuó una serie de televisión al año siguiente.

Blinky Bill clásico. Fuente
Blinky Bill en la película de 2015. Fuente

Quizás la película basada en koalas más rara de todas las que vamos a referenciar es The Outback, llamada en nuestro país Koala Kid, de 2012, protagonizada por un koala blanco que va a parar a un circo, y cuyas aventuras en el desierto australiano lo hacen interaccionar con un montón de animales como los nombrados anteriormente, además de con ratones marsupiales, diablos de Tasmania, dingos e incluso con un tilacino, lobo marsupial o tigre marsupial. Aunque los koalas apenas tienen depredadores naturales, algunos de ellos se encuentran entre los animales mencionados anteriormente. Es el caso de los dingos, Canis lupus dingo, que son cánidos salvajes que vienen de perros asilvestrados que fueron introducidos por el hombre en Australia hace entre 3500 y 12500 años. De cualquier manera se piensa que los principales ataques a koalas no son producidos por estos animales, sino por los perros domésticos, que sí se han convertido en un verdadero problema para los koalas. El tilacino probablemente también fuera un depredador de koalas, y, curiosamente, se piensa que los dingos de los que hablábamos hace un momento hayan tenido un papel muy importante en la extinción de este animal. En cualquier caso, tanto perros, como dingos o tilaciones, al ser carnívoros terrestres, solo tienen, o tenían, la oportunidad de atrapar un koala, cuando estos están en el suelo, pillándolo desprevenidos. Entre las aves, búhos, lechuzas y águilas también pueden ser depredadores de los koalas, sobre todo de crías, y por supuesto algunos reptiles como los varanos y las pitones.

Koala kid. Fuente

A Johny, el protagonista de Koala Kid, le llaman koala albino, pero como ya sabemos de otras películas y animales, su diseño no se corresponde al de un animal con esta enfermedad, sino que más bien sería un koala leucístico, que tiene el pelaje blanco por una condición genética recesiva, pero no por llevar el gen del albinismo. El año pasado nació una hembra de koala en un zoo de Australia con esta misma condición. Al ser una condición bastante rara es habitual que estos nacimientos salgan en las noticias, y no es raro que a veces se confundan el leucismo y el albinismo. El zoo de San Diego tiene un ejemplar, también hembra, que padece la enfermedad, habiéndose convertido en un reclamo para que la gente visite sus instalaciones. Su nombre es Onya Birri y es uno de los pocos koalas albinos que se conocen en cautividad, aunque se han visto muchos en estado salvaje.

Onya Birri, la koala albina. Fuente

Goolara, una cría de koala albina. Fuente

Otro koala que protagoniza una película es Buster, el dueño del teatro en la película ¡Canta! (Sing!) Este personaje durante sus aventuras se tiene que adaptar a diferentes situaciones para hacer frente a los problemas que van surgiendo en torno al teatro que regenta, y al final, como era de esperar, consigue el triunfo que buscaba, aunque no de la forma que él esperaba. En los koalas reales, las mismas adaptaciones que les permitieron sobrevivir en los bosques de eucalipto, los hacen ahora vulnerables, ya que no tienen otro lugar donde vivir que no sean estos bosques. La expansión de los núcleos urbanos ha reducido su hábitat en los dos últimos siglos, hasta el punto que os koalas se clasifican como especie vulnerable por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), lo que quiere decir que, aunque no esté en peligro de extinción, si que habría que comenzar a pensar medidas de protección si no queremos llegar al extremo que planteaba la serie de Mofli.

Buster, el koala. Fuente

Salvaje, (The wild), de Disney, es una película de 2006, que nos presenta a una serie de personajes animales, que escapan del zoo de Nueva York y viven un montón de aventuras, tanto en la ciudad como en la sabana africana. Uno de los personajes es Nigel, un koala, del que existen una serie de peluches que se venden como rosquillas y que lo presentan como un animal adorable. Haciendo honor a los koalas reales, Nigel, pasa de ser uno de los protagonistas de la película, entrañable y adorable, a estar harto de tanta ternura en torno a su personaje y a sus peluches, y termina por convertirse en el villano de la película. Nigel llega a convertirse en todo un tirano que, a cargo de una manada de ñus, pone en problemas al resto de los protagonistas de la película. Sin hacer spoilers, cabe decir que al final recibe su merecido.

Nigel, el koala. Fuente

Todos estos koalas antropomorfos que hemos nombrado poseen un diseño bastante realista y se ajustan a las características anatómicas reales. Sus extremidades delanteras son largas, con dos dedos oponibles a los otros tres dedos, siendo muy adecuadas para agarrarse a las ramas; además, cada uno de los dedos tiene garras curvadas y muy fuertes que le ayudan a sujetarse perfectamente a la corteza de los árboles. Las patas traseras, más cortas que los brazos, poseen también largas garras, excepto en el primer dedo, que es oponible a los demás. El segundo y tercero están parcialmente fusionados, de modo que forman una garra que es aprovechada para su aseo personal y para la eliminación de parásitos como las garrapatas. Como curiosidad, podríamos decir que los koalas tienen huellas dactilares parecidas a las nuestras. Hablando de manos y de koalas, no puedo dejar de acordarme de el cantante de rock rústico que se hizo famoso por "Opá, yo viazé un corrá", ya que le faltan las falanges de dos dedos que perdió cuando era pequeño. El malagueño, Manuel Jesús Rodríguez Rodríguez, apodado El Koala, no dudó en utilizar el mote como nombre artístico, y, aunque yo pensaba que este apodo era debido a la que su mano sin falanges pudiera recordar remotamente a la mano del animal, parece que ha comentado en varias entrevistas que se lo pusieron sus amigos por su habilidad trepando para subir y bajar de los andamios.

El Koala. Fuente

Quiero terminar este post concluyendo con el mensaje que he querido transmitir durante la redacción del texto, que aparte de dar a conocer características de los koalas, es el de que hay que tener cuidado con la humanización que hacemos de ciertos animales por su aspecto físico. El aspecto adorable de los koalas nos puede llevar a error y lejos de servir para que la gente se conciencie en su protección, puede producir el efecto contrario y provocar encuentros no deseados con los koalas, que además de poner en peligro alas personas, pueden estresar sobremanera al animal. La destrucción de sus hábitats y la cercanía de los humanos con los lugares donde viven los koalas tampoco ayuda, por lo que me parece importante que conozcamos la verdadera naturaleza de los koalas, unos animales más desagradables, hoscos e irascibles de lo que estamos acostumbrados a imaginar sobre ellos, pero no por eso menos interesantes y fascinantes. Dejémoslos vivir en libertad y quedémonos con los peluches, sin molestarlos a ellos, para no tener que vivir el terrible futuro, apocalíptico para la fauna de nuestro planeta, que nos planteaba Mofli el último koala, y al que, desgraciadamente, parece que nos vamos acercando sin remedio. Por ello vamos a darle a Mofli el lugar que se merece, puesto que cuando llegó a nuestra tele de niños, estoy seguro de que despertó en más de uno la conciencia ecológica. De ella emanaban muchos valores en cuanto al respeto, ya no sólo a los animales, sino también a la naturaleza y a los propios seres humanos, por lo que además de emocionar y divertir, nos enseñaba a querer un poco más a los que no se pueden defender por sí mismos.

Koala. Fuente


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Referencias:

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- Houlden, B. A., England, P. R., Taylor, A. C., Greville, W. D., & Sherwin, W. B. (1996). Low genetic variability of the koala Phascolarctos cinereus in south‐eastern Australia following a severe population bottleneck. Molecular Ecology, 5(2), 269-281.
- Cork, S. J., Hume, I. D., & Dawson, T. J. (1983). Digestion and metabolism of a natural foliar diet (Eucalyptus punctata) by an arboreal marsupial, the koala (Phascolarctos cinereus). Journal of Comparative Physiology, 153(2), 181-190.
- Grand, T. I., & Barboza, P. S. (2001). Anatomy and development of the koala, Phascolarctos cinereus: an evolutionary perspective on the superfamily Vombatoidea. Anatomy and Embryology, 203(3), 211-223.
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http://www.koalapedia.com/koalas-relaciones-humanos/
https://www.koalaworlds.com/es/category/informacion/
https://es.wikipedia.org/wiki/Phascolarctos_cinereus
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https://www.koalaworlds.com/es/anatomia-de-los-koalas/
https://echidnawalkabout.wordpress.com/2017/04/26/5-facts-about-koala-sex/
https://copepodo.wordpress.com/2007/12/12/mofli-tributo-a-una-serie-de-culto/

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