Charla para el alumnado del MAES en la Facultad de Matemáticas

La tarde del 24 de marzo tuve la suerte de poder participar en la última clase del alumnado del MAES organizado por la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Sevilla. Esta jornada era la que cerraba el ciclo de conferencias que han disfrutado estos alumnos, organizado por el Vicedecano de Innovación Docente y Divulgación, José Antonio Prado-Bassas. Agradezco a José Antonio, buen amigo y compañero de aventuras divulgativas que hubiera contado conmigo, aunque haya sido con cierta premura, pero estas cosas son así.

La charla estaba dirigida al alumnado del Master de Educación Secundaria, pero estaba abierta al público que quisiera asistir, lo cual hizo que pudieran estar algunas personas ajenas a la Facultad de Matemáticas. Allí estaban, aparte de los futuros compañeros profes de Matemáticas, mi amigo Thuban y algunos de mis ex-alumnos del IES La Campiña. Del mismo modo que fue un honor contar con ellos como público, también lo fue que estuviera Alfonso Carriazo, Decano de la Facultad de Matemáticas.

El título que le puse a mi exposición fue "Matemáticas animadas y otras ciencias dibujadas", la cual es una variante de otra charla que ya había hecho anteriormente y en ella hablaba de la importancia de la motivación tanto del profesorado para mejorar la motivación del alumnado. 

A las 19:00 horas dio comienzo mi presentación, y a lo largo de casi una hora y media estuve exponiendo mis ideas que el público asistente acogió de buen grado, y muchos de ellos tomaron anotaciones sobre lo que iba contando. Hablé de Matemáticas, por supuesto, pero también tuvieron cabida en la charla otras ciencias, como la Biología, y por supuesto muchos ejemplos sobre el uso de recursos motivadores en el aula, así como de proyectos que he llevado a cabo en cursos anteriores con mi alumnado.

Sobre las 20:30 horas terminé y el público se mostró muy agradecido con lo que les había contado. A partir de ahí se estableció un interesante turno de preguntas y debate posterior, que fue muy enriquecedor tanto para ellos, como para mí. Tras mi despedida, casi a las 21:00, me quedé fuera un rato charlando con José Antonio, Thuban y Alfonso, así como con mis ex-alumnos, a los que me dio mucha alegría poder saludar.

Precisamente con ellos me quedé después un rato charlando y disfrutando de una velada que no pudo terminar mejor. Reencontrarme con Virginia, Ana Belén, Carmen, María, Juanje y Juanma fue una sorpresa que no me esperaba. Me encantó volver a saber de ellos, porque, tras haberlos conocido como niños, como alumnos, ahora son unos adultos jóvenes estupendos. Hablamos de lo divino y de lo humano, y recordamos viejos tiempos, además de compartir proyectos de futuro. Como podréis comprobar, la relación entre alumnos y profesores no tiene porque terminar cuando se marchan del centro educativo, sino que puede trascender más allá y volverse en relación de amistad. ¿Se nota mucho que me encanta mi trabajo? Gracias chicos, de verdad, el encuentro con vosotros fue una gran recarga de energía.

Cansado, pero satisfecho, llegué a mi casa de madrugada, dispuesto a descansar para levantarme al día siguiente y disponerme de nuevo a dar clases a otros chicos, que a lo mejor en un futuro, me escuchan dar una charla en la facultad de Matemáticas o cualquier otra, o simplemente tomar un refresco con ellos mientras hablamos amistosamente. 

Siempre lo digo, mediante la divulgación intentamos hacer llegar a la sociedad la importancia de la ciencia y de la cultura y la formación, y la mayoría de las veces eso supone un esfuerzo enorme por parte de los que lo intentamos, pero también a veces te devuelve cosas muy buenas, como conocer o reencontrarte con gente maravillosa.

P.D.: Las palabras de agradecimiento que ha escrito el alumnado del MAES en Inexdomat son muy gratificantes y me hace mucha ilusión leerlas, así que. desde aquí agradezco a cada uno de los asistentes a la charla que ha dedicado un ratito a escribir su sentir sobre mi ponencia. ¡Muchas gracias!

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Fotos de José Antonio Prado y Virginia Ferrusola. ¡Muchas gracias!