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viernes, 9 de mayo de 2014

La araña reclusa

Entrada publicada como colaboración en Arahal Información.

En pocas horas un cartel de aviso como el siguiente ha corrido como la pólvora por Whatsapp entre la gente de localidades cercanas a Sevilla, y pienso que es necesario hablar del tema para que no se creen alarmas innecesarias en relación con las arañas.

Cartel en Montequinto. Fuente
Las arañas son invertebrados de la familia de los arácnidos, como las garrapatas y los escorpiones. No son insectos como bien nos indica el número de patas que tienen: los insectos 3 pares de patas y los arácnidos 4 pares.

Fuente


Se caracterizan por ser carnívoras y cazadoras, ya que sólo se alimentan de presas vivas que ellas mismas cazan usando normalmente sus telarañas. Todas las arañas poseen pequeñas glándulas de veneno para poder matar a sus presas pero, afortunadamente, de las 35.000 especies conocidas, sólo una decena son peligrosas para el hombre. El veneno lo inyectan  mediante unas estructuras localizadas cerca de la boca llamadas quelíceros, que cuentan con una especie de uña afilada conectada a las glándulas de veneno. Con los quelíceros las arañas pueden inyectar el veneno en sus presas de manera semejante a como lo hacen las serpientes, sobre todo en el caso de las arañas migalomorfas. Los quelíceros en las migalomorfas se encuentran en disposición vertical, mientras que en las araneomorfas se encuentran en disposición horizontal. 

Disposición vertical de los quelíceros en una araña migalomorfa. Fuente

Disposición horizontal de los quelíceros en una araña araneomorfa. Fuente

En la Península Ibérica, y por tanto en nuestra región, solo cuatro especies presentan un peligro real para el hombre, entre las que se encuentran las arañas reclusas mediterráneas, Loxosceles rufescens; la viuda negra mediterránea, Lactodectrus tredecimguttatus; las arañas toro, Macrothele calpeiana; y las tarántulas, Lycosa tarantula. (no confundir con las tarántulas tropicales).

Loxosceles rufescens. Fuente

Las arañas reclusas mediterráneas pertenecen al género Loxosceles y su nombre científico es Loxosceles rufescens. Son pequeñas, de 10 a 15 mm, de color marrón y con un dibujo en forma de violín sobre la parte dorsal del cefalotórax, que es el nombre que recibe la parte delantera de su cuerpo y seis ojos en lugar de los ocho habituales que suelen tener estos animales. Este tipo de araña es muy abundante en Sudamérica en cuyo continente existen unas 70 especies de Loxosceles, siendo las más venenosas la Loxosceles laeta y la Loxosceles reclusa. Loxosceles rufescenes es la única araña de este grupo presente en la Península ibérica y su veneno es mucho menos potente que el de sus parientes americanas, por lo tanto menos peligroso. Además creo que es importante destacar que tanto las Loxosceles, como las viudas negras se caracterizan por ser poco agresivas, ya que sólo muerden cuando se las provoca y se las presiona con los dedos u otra parte del cuerpo, como se pueden leer en este interesante artículo  (http://culturacientifica.com/2014/02/06/otro-mito-desacreditado-la-peligrosidad-de-las-viudas-negras/) . Al contrario de lo que solemos creer, cuando entran en contacto con los seres humanos su instinto es el de huir y evitar cualquier tipo de enfrentamiento. Así que una de las principales recomendaciones para evitar su picadura es no intentar cogerlas ni manipularlas.

Son de hábitos nocturnos y se esconden en sitios oscuros donde esperan a la presa para saltarle encima, ya que hacen poco uso de la tela de araña y suelen huir bastante de la luz solar directa. No es una araña doméstica y suele encontrarse en zonas cálidas de la Península, porque necesita una temperatura superior a los 15ºC para sobrevivir a la intemperie, sin embargo, en algunos ocasiones se encuentran en las casas, habitualmente buscando refugio durante los meses fríos de invierno, pudiendo encontrarse en sitios estrechos y oscuros, como detrás de los cuadros o debajo de los armarios.

El síndrome producido tras la picadura de ejemplares de este tipo de arañas es llamado loxoscelismo, y se caracteriza por una ulceración necrótica de la piel causada por la toxicidad de las enzimas proteolíticas de su veneno, siendo uno de los principales componentes la esfingomielinasa D. Las reclusas americanas, Loxosceles laeta y Loxosceles reclusa, tienen un veneno de acción proteolítica y necrolítica (disuelve poderosamente las proteínas y los tejidos). El daño provocado por estas arañas es grave, a pesar de que la mordedura suele ser indolora. Afortunadamente la especie ibérica, Loxosceles rufescens no llega a presentar síntomas tan extremos en caso de mordedura y los efectos del veneno, a pesar de ser de la misma naturaleza que los descritos anteriormente, afectan a las personas en menor medida.

Especie americana: Loxosceles reclusa. Fuente

Podemos concluir que existen dos cuadros clínicos de loxocelismo: el cutáneo y el sistémico o cutáneo-víscero-hemolítico. El loxocelismo cutáneo se caracteriza por la aparición de una lesión local que comienza con picor y que se va volviendo progresivamente dolorosa con edema local-regional. En el sitio de la picadura se forma una vesícula o pápula que puede evolucionar a una placa eritematosa, con áreas rojo violáceas alternando con otras pálidas, que a los siete días oscurece formándose una escara que deja una úlcera de lenta cicatrización. En las formas severas de loxocelismo sistémico hay fiebre alta, mialgias y anemia hemolítica con ictericia y hemoglobinuria, que puede llevar al fracaso renal agudo y, en ocasiones, al coma. En España, no se ha descrito hasta ahora ningún caso de loxocelismo sistémico, siendo todos del tipo cutáneo ya que son producidos por Loxosceles rufescens.

No hay que confundir a la reclusa marrón mediterránea con la típica araña de patas largas y cuerpo muy fino que suele haber en las esquinas de nuestras casas o garajes, esas son totalmente inofensivas y pertenecen a la familia Pholcidae. Uno de los riesgos de este tipo de informaciones, si no se difunden de manera correcta, es que muchas arañas inofensivas sean aplastadas porque las personas las confundamos con las del género Loxosceles.

Araña del genero Pholcidae, completamente inofensiva. Fuente

En cuanto a la información de la alarma en el barrio de Montequinto, es cierto que se han encontrado algunos ejemplares de Loxosceles rufescens en varias ocasiones en el barrio, pero me gustaría dejar claro que su picadura solo puede ser grave en caso de personas que presenten alergia a dicho veneno, como también lo es en este caso la picadura de una avispa o una abeja. Las administraciones locales competentes fueron informadas por la “Plataforma por la mejora de Montequinto” y ya están tomando las medidas oportunas.

Según algunos medios de información, los casos reales de los que se tiene constancia son tres, de los cuales uno si revistió cierta gravedad por la edad de la afectada, 11 años, y por presentar alergia a este tipo de picaduras. Tras ser detectado se sometió a tratamiento y vigilancia hasta su total recuperación.

Información en la web de Canal Sur

En Noviembre de 2013, vecinos y miembros de la citada “Plataforma por la mejora de Montequinto” pusieron una primera instancia en el Ayuntamiento de Dos Hermanas, denunciando el caso. Poco mas tarde el día 12 del mismo mes elevaron la Instancia en la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y además llevaron algunos ejemplares encontrados al departamento de Entomología aplicada de la Facultad de Biología de Sevilla donde reconocieron al espécimen y confirmaron que se trataba de la reclusas pardas mediterráneas.

A primeros de este año, un técnico especialista de Salud Pública del Ayuntamiento de Dos Hermanas, acudió a las zonas donde se habían detectado realizó un informe donde se indicaban una serie de consejos a seguir por parte de los ciudadanos, y recomendaba al ayuntamiento que iniciara algún tipo de actuación para eliminar a las arañas. Según parece por las informaciones leídas, en estos días se esta procediendo a realizar este tratamiento.

Las sencillas medidas recogidas en dicho informe consisten en:

- Retirar y limpiar tras los muebles que llevan mucho tiempo en el mismo sitio, a ser posible con vapor.

- Tapar los respiraderos de los baños, bien con una malla metálica muy fina o a ser posible de forma total con un plástico, aunque se anule la ventilación, ya que es donde viven.

- Utilizar insecticidas domésticos en aquellos lugares donde es posible que estén.

Con todo esto creo que es necesario dejar claro que, aunque se han encontrado ejemplares de este tipo de araña que pueden suponer un riesgo para la salud, en la actualidad los casos han sido muy pocos y tanto los centro de salud, como las administraciones ya están alertas por su hubiera un crecimiento de los mismos.

Además es importante afirmar con rotundidad que, aunque se trata de una araña venenosa, su veneno no es mortal, y siguiendo unas pautas mínimas, las picaduras no deben ser extremadamente graves. Solo en el caso de que la persona sea alérgica al veneno si pueden tener cierta gravedad dependiendo de la reacción alérgica que se presente, o del tiempo que se tarde en recibir tratamiento. 

Una imagen de cerca de Loxosceles rufescens. Fuente

Sin querer quitarle importancia a estos hechos, esperamos que esta información sirva para tranquilizar a todas las personas que han recibido ese mensaje, sin crear una alarma social innecesaria. 

Y hay que recordar, como ya se ha dicho anteriormente, que solo unas pocas especies de arañas pueden resultar peligrosas y no son en absoluto agresivas para los seres humanos, por lo que el miedo que tenemos a estos espectaculares animales es, en la mayor parte de los casos, irracional. También es conveniente mencionar, que su capacidad depredadora las convierte en unos grandes aliados para mantener nuestras casas limpia de otros tipos de artrópodos y en el campo son unas buenas controladoras de plagas. 

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Referencias:

-       Diario de Sevilla.
-       Montequinto informa.
-       Canal Sur.
-       Vivir en Montequinto.
-       Redalyc.
-       Artropodolandia.
-       Wikipedia.
-       Mi blog de bichos.
-       Naukas (1 y 2).

2 comentarios:

  1. Buenas,

    Después de haber leído el artículo no me queda claro si la araña que se ha encontrado por Montequinto y responsable de las picaduras en este barrio es la reclusa parda o la reclusa mediterránea. En los carteles y noticias que referencia aparece la reclusa parda, sin embargo en su artículo hace mención a que se ha encontrado Loxosceles rufescens. Gracias por su respuesta.

    Un saludo.

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  2. Buenas Carmen. Creo que he dejado claro en el artículo que la araña que se ha encontrado en Montequinto es Loxosceles rufescens, que es el nombre científico de la reclusa mediterránea.

    Las especies americanas, más peligrosas, son Loxosceles reclusa y Loxosceles laeta.

    Tanto a la especie ibérica como a las americanas se les suele llamar "reclusas pardas" en general, de ahí tu confusión y por eso creo que es conveniente usar los nombres científicos. Los periodistas en sus informaciones deberían hacer lo mismo para evitar estas confusiones.

    Un saludo y gracias por haberlo leído.

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