- En la primera vemos como la música de violín tiene la capacidad de ponernos los vellos de punta, por lo que podemos apreciar a un violinista en la base de un folículo piloso.
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- En la segunda como un músico utiliza el corazón como instrumento de percusión, golpeándolo con unas baquetas, haciendo así que la emoción aumente nuestros latidos.
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- Y en la tercera, una flautista situada en la nariz es capaz de hacer que soltemos lágrimas de emoción al escuchar su música.
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Vía: Pasa la Vida | Vía: Bioephemera
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Pues no me parece que vayas a tener un trabajo fácil, aunque sí bonito.
ResponderEliminarLa verdad, conjugar la "mecánica" de las transmisiones nerviosas con las "sensaciones" de la música puede costar un poco. Pero seguro que los que aprendan así luego no se olvidan nunca.
Saludos.
Creo que los que no tendrán un trabajo fácil serán los alumnos a los que se lo proponga, jejeje. Pero como tu bien dices seguro que el que así lo aprenda no lo ovidará. Un saludo! ;)
ResponderEliminarMe han emocionado las imágenes, ya tengo apuntado un posible artículo ;)
ResponderEliminarDeseando ver el artículo que te marcas! Seguro que es genial. ;)
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