Los lugares imposibles para albergar vida, y sus adaptados habitantes son los siguientes:
1. Las heladas tierras árticas de Siberia y Alaska, donde habita el eider de anteojos, Somateria fischeri, una anátida que sobrevive a las bajas temperaturas actuando cooperativamente con el resto de la bandada y removiendo el agua para evitar que se congele.
Varios ejemplares de Somateria fischeri.
Fuente de la imagen: Commons Wikimedia.
2. Los gélidos hielos de Alaska, donde se encontraron ejemplares de la bacteria extremófila Carnobacterium pleistocenium, que resistía este clima extremo en forma de esporas en el permafrost y cuyos ejemplares se consiguieron reactivar en laboratorio después de 32000 años en estado latente.
Carnobacterium pleistocenium, de color verde.
Fuente de la imagen: NASA
3. Los manantiales termales de Yellostone, donde sobrevive a las altas temperaturas del agua, que rondan la ebullición, viven multitud de bacterias, entre las que se encuentra Thermus aquaticus, una termófila bien conocida en los laboratorios de genética.
Thermus aquaticus.
Fuente de la imagen: EHU
4. Los áridos terrenos del Valle de la Muerte en California, hábitat de los peces conocidos como cachorritos del Agujero del diablo, Cyprinodon diabolis, unos pequeños pececitos que aguantan la sequía en un pequeño acuífero subterráneo al que solo se puede llegar por una estrecha grieta.
Cyprinodon diabolis.
Fuente de la imagen: Wikipedia.
5. Las fuentes o fumarolas hidrotermales de los fondos marinos, donde se encuentran ricos y complejos ecosistemas cuya base esta formada por bacterias, como Thermodesulfobacterium hydrogeniphilum, una termófila que proporciona nutrientes a una serie de invertebrados como camarones, percebes, mejillones...
Thermodesulfobacterium hydrogeniphilum.
Fuente de la imagen: Wikipedia.
6. Regiones de la estratósfera a 20.000 metros de altura, donde se encontraron colonias de bacterias, Bacillus sphaericus y hongos, como Penicillium sp.
Bacillus sphaericus.
Fuente de la imagen: Agavebio.
7. Las Islas Galápagos, y muchas otras islas volcánicas, que pese a su origen ardiente y deshabitado, en la actualidad son un vergel donde conviven multidud de especies de plantas y animales. En las Galápagos, por ejemplo, podemos encontrar a las emblemáticas tortugas de las Galápagos, Geochelone nigra, o los pingüinos de las Galápagos, Spheniscus mendiculus, los únicos que viven en una zona ecuatorial.
Dos ejemplares de Spheniscus mendiculus.
Fuente de la imagen: Wikimedia Commons.
Geochelone nigra.
Fuente de la imagen: Wikimedia Commons.
8. Three Mile Island y Chernobil, dos pesadillas nucleares que tras sufrir, sendos accidentes, siguen teniendo altos indices de contaminación radiactiva. En ambos casos había una gran actividad microbiana, y concretamente en Chernóbil, se encontró un hongo, Cryptococcocus neoformans, que utiliza la radiación en beneficio propio.
Ciclo vital de Cryptococcus neoformans.
Fuente de la imagen: The Science Creative Quarterly.
Spermophilus parryii.
Fuente de la imagen: Corbis images.
Rana sylvatica congelada.
Fuente de la imagen: Discover magazine.
Candidatus desulforudis.
Fuente de la imagen: Curiosidades de la microbiología.
5 comentarios:
Y aún hay personas que creen que somos únicos en el universo. Yo, después de esto, creo que puede haber vida en casi cualquier sitio de nuestra galaxia o de las otras. ¿Tú no, Carlos?
¿Y que tal el amigo Deinococcus radiodurans (aquí en inglés)? Otro verdadero fenómeno de la naturaleza: sobrevive al frío, al calor, a la deshidratación, al vacío y al ácido... además de ser radioresistente.
Efectivamente, con todos estos muchachos dando vueltas por ahí, la existencia de (más) vida en esta misma galaxia se me antoja casi obligatoria. Y puestos a pedir, ¿por qué no en nuestro mismo sistema solar (Europa, Titán, Encélado)?
Vicente
Me ha gustado mucho conocer donde podemos encontrar a los bichitos más raros. Los casos de los termófilos los conocía por mi asignatura de microbiología.
Un saludo!
Sabia que se podia encontrar vida en casi cualquier rincón del planeta, porque es parte de lo ques estudio, pero siempre me ha sorprendido el hecho de poder encontrar bacterias en la estratosfera. Es de esas cosas de ... si no lo veo, no lo creo. Aunque eso no quiere decir que lo ponga en duda, jejeje.
Sergio: Por supuesto que sí!!!! jejeje, de hecho utilicé este ejemplo para comentar el tema con mis alumnos y preguntarles por su opinión sobre la vida en otros lugares del universo... Un saludo! ;)
Vicente: En cuanto tenga un rato intentaré actualizar la entrada con el Deinococcus. Ojalá conozcamos pronto de la existencia de otros vecinos en nuestro Sistema Solar... Un saludo! ;)
Oso paciente: La verdad es que son todos realmente sorprendentes...! Un saludo! ;)
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