lunes, 8 de octubre de 2018

Los tardígrados de Ant Man y la Avispa

El pasado verano pudimos disfrutar de la secuela de una de las películas más divertidas de Marvel, titulada Ant Man y la Avispa, y como ya usamos en el blog la primera película para hablar de hormigas, lo que procedería ahora sería usar esta segunda parte para hablar de las avispas, pero eso lo vamos a dejar para otro momento, porque vamos a aprovechar una de sus escenas para hablar de otros seres muy diferentes, pero no por ello menos interesantes: los tardígrados.

Cartel de la película. Fuente



Los tardígrados son un extraño grupo de animales microscópicos y poco conocidos, pero bastante extraordinarios, aunque es cierto que su popularidad y su conocimiento por parte de personas no expertas en la actualidad ha ido en aumento. El hecho de que no sean conocidos por un público más mayoritario se debe sobre todo a que son microscópicos, miden unos 500 µm de media, aunque el tamaño depende de la especie. Están entre nosotros, pero no los vemos tan fácilmente. Evolutivamente hablando, posiblemente tengan algún antecesor común con los artrópodos. 

Tardígrado. Fuente

Cuando fueron descubiertos y descritos por primera vez por por el zoólogo alemán Johann August Ephraim Goeze, en 1773, fueron llamados ositos de agua, nombre que aún se utiliza para referirse a ellos, porque su aspecto y su forma de moverse recuerda ligeramente a unos pequeños osos de paso lento y pausado. El nombre del grupo, tardigrados, viene de tardigradus, que significa precisamente eso, de paso lento, o lo que es lo mismo, que se mueve o camina con lentitud, y fue propuesto por el naturalista Lazzaro Spallanzani en el año 1777. Pero es posible que este término se usara desde mucho antes, 1615, para referirse a otros animales lentos, las tortugas. A día de hoy el hecho de que se haya popularizado el nombre de ositos de agua, ha dado lugar a que se cometan errores como el que pudimos ver hace poco en una noticia en prensa escrita, donde se hablaba de estos animales, con un pie de foto referido claramente a los tardígrados, pero con una desafortunada foto de la cara en primer plano de un oso pardo...

La foto de la noticia...

El nombre de tardígrados ha dado mucho juego, y sirvió en su momento para nombrar a otro grupo de animales caracterizados por su lentitud, los perezosos. En 1795, los naturalistas John Latham y Thomas Davies propusieron agrupar en el suborden Tardigrada a los perezosos; a día de hoy se clasifican en el orden Pilosa y el suborden Folívora. Diferentes zoólogos y naturalistas usaron esta nomenclatura durante los siguientes años. Sorprendentemente, animales tan ágiles como los tigres, también fueron calificados como tardígrados en alguna ocasión, debido a la cautela y lentitud que muestran estos animales cuando se disponen a cazar.

Ilustraciones antiguas de tardígrados. Fuente

Actualmente, los tardígrados son un filo de animales invertebrados, de los que se conocen más de 1000 especies, que viven en la película de agua que cubre algunas plantas, como musgos, líquenes o helechos, aunque también los hay que habitan en masas de agua dulce o salada. Decíamos al principio que se trata de uno animales microscópicos, pero algunos ejemplares adultos de ciertas especies se pueden observar a simple vista, puesto que llegan a medir unos 0,5 mm de longitud. Su forma es muy característica, observándose un cuerpo alargado con 8 patas y una extraña cabeza sin ojos, con una boca que usan para alimentarse succionando líquidos de vegetales y animales. Su aparato bucofaríngeo está compuesto por un tubo bucal quitinoso y una faringe muscular con placas encargadas de triturar su alimento, consistente en material vegetal, otros animales de su microhábitat, y ocasionalmente detritos y otros restos orgánicos. Poseen una cutícula que pueden mudar, al igual que los artrópodos, formada por quitina, proteínas y lípidos, variando también la composición en las distintas especies.

Tardígrado. Fuente

En la película de Ant Man y la Avispa, cuando Hank Pim se reduce para viajar hacia el Reino Cuántico en la búsqueda de su esposa perdida, Janet Van Dyne, la Avispa original, va poco a poco disminuyendo su tamaño y en esos momentos vemos como el tamaño relativo de las cosas que ve a su alrededor va cambiando. En uno de esos momentos, durante su disminución de tamaño, Hank se ve rodeado por un grupo de tardígrados que se acercan, al principio con curiosidad, pero después con ganas de hincarle el diente. Aunque esta última frase no podemos tomarla literalmente, ya que no mastican, sino que succionan sus alimentos en forma de líquidos. Aprovechando esta escena podemos observar la forma alargada u ovalada, además de su cubierta externa que también pueden mudar. Este mecanismo de la muda, puede ser usado por algunos ejemplares para realizar su puesta, que queda así convenientemente envuelta entre los restos de la cutícula sirviéndole de protección. Esta cutícula puede presentar diferentes formas y colores, aunque los que vemos en la película se ven todos con una coloración parecida; si los observamos al microscopio los veremos transparentes, e incluso podremos observar su estómago a través de su piel.

Hank Pym en el interior de su vehículo rodeado de tardígrados. Fuente
Interior de un tardígrado tras haberse alimentado. Fuente

Antes de volver a encogerse en el último momento y salir huyendo de estos sorprendentes depredadores, Hank Pym puede observar que los tardígrados tienen simetría bilateral y el cuerpo dividido en cinco segmentos que no son visibles a simple vista. El primero de ellos es el segmento cefálico, que está poco diferenciado del resto, aunque si que da pistas para intuir donde está la cabeza del animal. Lo más destacable de esta extraña cabeza es su boca, que es una especie de tubo con dos estiletes internos. En ocasiones presenta manchas oculares y cirros sensoriales. Este aspecto hace que su cara parezca libre de expresiones desde el punto de vista humano. El resto de segmento tiene cada uno un par de patas ventrolaterales, terminadas en unas pequeñas garras y ventosas. En total el animal cuenta con 8 patas que le ayudan a desplazarse, como si nadara "a perrito". Las garras le sirven para anclarse al sustrato evitando ser arrastrados por una pequeña corriente de agua o por una leve brisa.

Anatomía de un tardígrado. Fuente

Volviendo a la cuestión de la cara de los tardígrados, esa ausencia de expresión es aprovechada en la irreverente serie Capitán Tardígrado. Defensor del multiverso, de Ian Miller, protagonizada por un tardígrado antropomorfo, con solo cuatro extremidades, que no muestra sentimiento alguno por las demás criaturas que le acompañan en sus aventuras. Cabe destacar que este personaje es todo un experto en sobrevivir a cualquier desastre, natural o provocado por el mismo, en el que se vea envuelto. Otros pequeños seres de nuestro planeta, como los nematodos son invitados habituales en esta serie, ejerciendo de malvados. Esperemos que en breve remedien que aún hay pocos capítulos de esta serie, porque, independientemente de que pueda resultar desagradable en ciertas escenas, si da buena cuenta de la capacidad de resistencia a factores externos que tienen estos animalitos.

Capitán Tardígrado. Fuente

Capitán Tardígrado. Defensor del Multiverso. Fuente

A Hank Pym seguramente les parecieron hermosos los tardígrados, aunque casi consiguieran zampárselo junto a su nave. Pero, si se querían zampar a este héroe, ¿qué es lo que realmente comen los tardígrados? La boca nos puede dar pistas, porque esta probóscide esta formada por tres anillos de cutícula que se continúan con una faringe tubular succionadora, rodeada de potentes músculos circulares encargados de llevar a cabo esta succión. Los estiletes que hay en su interior, con capacidad protactora y retractora, sirven para atravesar las paredes de los vegetales de los que se alimenta y succionar los nutrientes de su interior.Los tardígrados se pueden alimentar también de algas, bacterias, rotíferos, nematodos y de otros invertebrados microscópicos. En el caso de los nematodos, el hecho de que formen parte de su dieta es una buena justificación de que estos sean los villanos de Capitán Tardígrado. Pero entonces, ¿corría peligro Hank Pym en la escena de la película? Pues parece que sí, ya que aunque cuando se alimentan de microorganismos normalmente sorben sus células, en algunas ocasiones son capaces de ingerir organismos al completo, como podría haber sido el caso de nuestro querido héroe científico.

Tardígrados alimentándose. Fuente
Distintos aparatos bucofaríngeos de varias especies de tardígrados. Fuente

Volviendo a su característica más fascinante, que es la resistencia a condiciones extremas, podemos decir que es lo que ha hecho que estos organismos no sean del todo desconocidos para el gran público, puesto que los hemos podido ver en más de una ocasión en los medios audiovisuales. Por ejemplo en el segundo capítulo de la nueva versión de Cosmos, de Neil de Grasse-Tyson, cuando el divulgador nos cuenta las grandes extinciones que ha habido en nuestro planeta termina hablando de los tardígrados, diciendo que son capaces de sobrevivir en agua hirviendo o sobre el hielo; que pueden aguantar diez años sin una sola gota de agua; o que pueden viajar sin protección a través del frío vacío del espacio, soportando la radiación... Y es que los tardígrados han sobrevivido a las cinco extinciones que han azotado nuestro planeta y llevan aquí desde hace 500 millones de años. Las imágenes con las que Neil de Grasse-Tyson nos muestra a estos animales, aunque sean generadas por ordenador, son muy llamativas, y podemos verlos con todo lujo de detalles. En el capítulo seis de la misma serie, Neil navega por el interior de una gota de rocío, y ahí los podemos ver de nuevo, aunque la información que se aporta es prácticamente la misma.

Un tardígrado de la serie Cosmos. Fuente

Parte del éxito de estos animales se debe a su sencillez en cuanto a estructuras corporales, ya que carecen de sistemas respiratorio y circulatorio, pero si tienen sistemas nervioso, excretor y reproductor. Su reproducción es a partir de huevos, es decir son ovíparos, y experimentan un desarrollo directo, sin pasar por fase de larva hasta convertirse en adultos. Pero hablaremos un poco más adelante de ello.

Para resistir estas condiciones extremas que hemos adelantado antes, como calor o frío extremos, desecación y falta de agua, radiación ionizante, contaminación, o el vacío del espacio, los tardígrados recurren a un mecanismo llamado criptobiosis, que consiste en una especie de animación suspendida, en que el animal se deshidrata, llegando a perder casi toda el agua corporal (pasa de un 85% a un 3%). Evidentemente mientras dure este estado se detienen el crecimiento y la reproducción y el metabolismo se reduce al mínimo. La criptobiosis ofrece resistencia a diferentes factores y por ello el estado en el que acaba el animal tras proceder a protegerse también recibe diferentes nombres: De esta manera cuando el animal pierde agua y queda en un estado de alta desecación, hablamos de anhidrobiosis; cuando se tiene que adaptar a temperaturas muy bajas superando el punto de congelación, se habla de criobiosis; la resistencia a una elevada presión osmótica, recibe el nombre de osmobiosis; y la resistencia a la falta de oxígeno, anoxibiosis.

Tardígrado en criptobiosis. Fuente
Anhidrobiosis. Fuente
Diagrama de las diferentes formas de critobiosis. Fuente

Con respecto a la resistencia a las altas temperatura, hay estudios que han probado que pueden sobrevivir a entre 100 y 150º, mientras que por debajo se habla de una resistencia a temperaturas por debajo de los 20ºC bajo cero. En experimentos de laboratorio se ha conseguido que algunos ejemplares consigan sobrevivir a temperaturas cercanas a los -273ºC, es decir, el cero absoluto. A modo de curiosidad, destacar que en 2016, un grupo de científicos del Instituto Nacional de Investigación Polar de Japón, consiguieron reanimar a algunos ejemplares que llevaban más de 30 años congelados.

La resistencia de los tardígrados. Fuente

La alta tolerancia a sustancias contaminantes incluye por ejemplo la resistencia a la inmersión en éter o en alcohol puro. Durante la criptobiosis resisten hasta 10 años, sin necesidad de recibir ni una gota de agua, aunque en el año 1948, el equipo de la bióloga italiana Tina Franceschi rehidrató tardígrados procedentes de una muestra de musgo seca obtenida en un museo y datada en el año 1828, consiguiendo que algún ejemplar mostrar ligeros signos de movimiento. Las observaciones de esta científica fueron muy exageradas, llegando a afirmar que podían revivir tras permanecer 120 años en criptobiosis, cosa que no ha podido ser demostrada. Pero quizás lo que más nos asombre es la capacidad de sobrevivir a un viaje al espacio. Un equipo de científicos rusos afirmó haber encontrado tardígrados vivos en la cubierta de cohetes recién llegados del espacio, lo que ha sido confirmado en otras investigaciones. En el año 2007, se envió al espacio la sonda espacial Fotón M3, en cooperación entre Rusia y la Agencia Espacial Europea, con un experimento llamado TARDIS, con tardígrados como pasajeros, que no solo sobrevivieron al viaje espacial, sino que mantuvieron sin problema su capacidad reproductora. Los tardigrados de TARDIS fueron divididos en dos grupos, uno expuesto al vacío profundo y a la radiación solar, y el otro solamente expuesto al vacío. Todos ellos iban en estado de critobiosis, así que se escogieron ejemplares de especies bien conocidas por su tolerancia a la desecación, como Richtersius coroniferMilnesium tardigradumEchiniscus testudo y Ramazottius oberhaeuseri. El experimento logró demostrar entre otros muchos datos, que alrededor del 12% de los individuos de Milnesium tardigradum logró sobrevivir a la exposición de radiación UV-A y UV-B y recuperarse, aunque posteriormente produjeron menos huevos que los individuos control que habían quedado en tierra. En otros experimentos diferentes se ha demostrado la supervivencia de estos increíbles invertebrados a presiones unas 6000 veces superiores a la atmosférica.

Tardis-grade. Fuente

La radiación ionizante parece no dañar tampoco a estos supervivientes en miniatura, que cuentan con una serie de proteínas protectoras. En una investigación reciente se logró identificar un gen asociado a una proteína que proporciona resistencia contra el daño que causan los rayos X en el ADN. Esta proteína suprime hasta un 40% el daño provocado por la radiación en el ADN de las células. Al comparar los genes de los tardígrados con los de otras especies, se ha encontrado que probablemente esta proteína protectora solo haya aparecido durante la evolución en el linaje de los tardígrados y no en los de otras especies.

Proteína protectora de los tardígrados. Fuente

Algunos investigadores han intentado encontrar el origen de estas increíbles capacidades en la posibilidad de que los tardígrados incorporen ADN de otras especies, por transferencia horizontal de genes, y que el hecho de que a lo largo de la evolución hubiesen incorporado muchos fragmentos cromosómicos hubiera dado como resultado un ADN preparado para resistir cambios de todo tipo. Es cierto que esta mezcla de recursos genéticos de diferentes especies podría explicar su colosal resistencia a factores extremos, pero tras varias secuenciaciones del genoma de distintas especies de tardígrados, se ha visto que no existe esa transferencia masiva de genes de otros seres.

Un tardígrado en movimiento. Fuente

Quizás todo lo anterior haya hecho que los tardígrados se hayan vuelto tremendamente populares, para ser unos organismos tan pequeños y, a priori, insignificantes; por ello, muchos creativos, los han usado de inspiración en diferentes medios para crear personajes de diferente índoles, pero que recuerdan mucho a la forma corporal de estos animales. En el capítulo 149 de Hora de Aventuras, "La espada de hierba", se introduce un personaje que ejerce como guardián de la casa del Mago de Hierba, llamado Monstruo de hierba (Grass bear en el original), cuyo aspecto es el de un tardígrado de gran tamaño, aunque hecho absolutamente al completo de hierba. El nombre en inglés es una referencia a water bear, es decir, osos de agua, como ya hemos comentado que habitualmente son llamados estos seres. En el capítulo 240, "No hacer daño", este personaje reaparece de nuevo y se enfrenta a Raíz, el clon herbáceo de Finn el humano, que lo derrota con bastante facilidad, aunque durante la batalla podemos ver con detalles las ocho patas y la boca similares a las de los tardígrados reales. En cuanto al tardígrado de hierba de Hora de Aventuras, se trata claramente de un organismo vegetal, con una forma similar a la del animal verdadero. Los osos de agua evidentemente no tienen hierbas alrededor de su cuerpo, pero si tienen órganos sensoriales, como por ejemplo cilios y espinas, mas gruesos en la cabeza y el tórax, y más finos en la zona ventral. Las manchas oculares en la región cefálica, que en el Monstruo de hierba se han representado como dos ojos cerrados, están compuestas por conjuntos de células fotosensibles que pueden percibir estímulos luminosos.

Finn y Jake enfrentándose por primera vez a un enorme tardígrado de hierba

El tardígrado de hierba

Entre las criaturas del videojuego Mass Effect, nos encontramos con los Volus, unos seres que suelen ir envueltos en una especie de trajes presurizados que recuerda mucho al aspecto de los tardígrados. Los Volus usan sus trajes durante sus vuelos espaciales, lo que podemos relacionar con la capacidad de resistir a las condiciones de vacío del espacio que tienen los osos de agua. Como decíamos en el post en el que describimos a los personajes de Mass Effect, las criaturas de este mundo ficticio pueden ser alucinantes, pero más aún lo son las que existen en nuestro planeta.

¿Volus o tardígrado?

Hablando de sagas galácticas, no podemos dejar de mencionar Star Trek, con su nueva serie Discovery, en la que se relanzan las aventuras por el espacio, actualizadas a nuestra época, de la mítica serie, con nuevos e interesantes personajes. En el cuarto episodio aparece un personaje asesino que no es más que un tardígrado gigante, o al menos un pariente lejano de los tardígrados de nuestro planeta, presentando características muy parecidas en cuanto a su fisionomía, que no en su tamaño. Este alienígena posee un desarrollado sistema nervioso, lo cual lo dota de inteligencia. También se menciona su capacidad para incorporar genes de otros organismos por transferencia horizontal, de la misma manera que ya comentamos que se piensa que pueden hacer los tardígrados reales. Este ser fantástico es presentado con una increíble capacidad de defensa y de resistencia a factores extremos, e incluso se le atribuyen poderes regenerativos y como no cuenta con la posibilidad de entrar en criptobiosis, como hacen nuestros osos de agua. El hecho de que estos animales puedan inspirar la existencia de criaturas tan fascinantes en la ciencia ficción, nos lleva a especular si los tardígrados no hayan podido originarse en otro planeta y hayan podido terminar en el nuestro, mediante el fenómeno de la panspermia, pero de eso hablaremos al final del post.

El tardígrado alienígena de Star Trek Discovery. Fuente

La tripulación estudiando al tardígrado-alien. Fuente

Lo que hoy sabemos sobre la evolución de los tardígrados es que este filo apareció hace aproximadamente unos 530 millones de años, y que su registro fósil es escaso y difícil de interpretar. En la actualidad, existen dos clases de osos de agua, Eutardigrada y Heterotardigrada. Los eutardígrados tienen sus segmentos unidos, y sus lobopodios o patas tienen garras de morfología muy variada. En este grupo se incluye uno de los tardígrados más grandes del mundo, Milnesium tardigradum, que puede medir hasta 1.4 mm y se puede ver a simple vista. Hay más de 700 especies de esta clase. Los heterotardígrados se caracterizan por tener apéndices cefálicos, es decir, proyecciones corporales que nacen de la región de la cabeza, además de que en sus lobopodios o patas poseen cuatro zarpas separadas. Sus segmentos están endurecidos formando una especie de armadura, en el que cada placa está separada de la otra. Se han descrito más de 400 especies de heterotardígrados. Existió una tercera clase, Mesotardigrada, que se encontró una sola vez, en 1932, en una fuente termal en Japón, pero tanto el material como la localidad desaparecieron, no se sabe bien si por un terremoto, o por un bombardeo durante la II Guerra Mundial.

Algunas especies de tardígrados. Fuente

Otra producción en la que han aparecido los tardígrados, y con bastante protagonismo, es en la irreverente serie animada South Park. En el octavo episodio de la temporada 21ª, titulado "Tardígrados danzarines", vemos como el  proyecto de Jimmy y Timmy para la Feria de Ciencia de Educación Especial se centra en estos animales. Vemos su imagen al microscopio, por cierto muy bien representados, y se habla de su resistencia e increíbles capacidades. El proyecto consiste en que los chicos han enseñado a responder a las vibraciones a sus tardígrados, y estos bailan al son de la música. Debido a un "accidente" estos ositos de agua mutan y se vuelven más inteligentes, siendo capaces entonces de desarrollar incluso coreografías. El capítulo es muy divertido y aunque no se dan muchos datos sobre estos animales, si que se representan con mucho detalle e incluso aparecen esquemas de la estructura corporal de los tardígrados. Durante un momento en el que se está viendo a los tardígrados interactuar entre ellos, vemos como dos ejemplares salen besándose en la llamada "kiss cam" de un estadio de fútbol americano, lo que nos puede dar pie a que hablemos un poco de la vida amorosa de los ositos de agua.

Un tardígrado de South Park al detalle en el microscopio

Tardígrados al microscopio

Tardígrados con camisetas de fútbol americano 

Los tardígrados se pueden reproducir por partenogénesis, es decir, las hembras pueden producir descendencia sin necesidad de ser fecundadas por ningún macho, o pueden tener reproducción sexual con intervención de los dos sexos. En febrero del año pasado se publicó en varios medios la noticia de que habían filmado por primera vez a una pareja de tardígrados copulando... durante una hora. Cuando es fecundada, una hembra tardígrada pueden llegar a poner hasta 30 huevos. Como ya adelantamos antes, las especies acuáticas ponen los huevos entre la cutícula y el cuerpo del animal, lo que facilita que cuando son liberados al medio, durante la muda, queden envueltos por esta capa protectora. Los tardígrados terrestres ponen huevos con una capa externa más gruesa que evita la desecación de los embriones. En general, tras unos 14 días, los embriones están lo suficientemente desarrollados como para eclosionar, usando sus estiletes bucales para romper las capas del huevo. Las mudas durante el crecimiento de los ositos de agua se dan más o menos entra cada 5 y 10 días, siendo menos frecuente conforme el animal va aumentando su edad.


Sexo entre tardígrados. Fuente
Esquema de la cópula entre tardígrados. Fuente

En el capítulo de South Park al que hemos hecho referencia antes, hay una conversación en la que los chicos dicen que han aprendido sobre los tardígrados en los Octonautas, que es una serie de dibujos animados, esta vez infantil, en la que, efectivamente hay un capítulo dedicado a ellos: el episodio 34 de la temporada 3, titulado "Los Octonautas y los osos de agua". El capítulo comienza con los protagonistas explorando el fondo marino, concretamente investigando en los llamados "tubos de lava", cuevas producidas por le magma que se encuentra por debajo del lecho marino. La temperatura en ellos es muy elevada, y precisamente eso es lo que quieren averiguar los Octonautas. Durante su investigación se encuentran con Frank, el tardígrado, encuentro que da lugar a que este personaje explique con un lenguaje muy adecuado para los niños, cuestiones diversas relacionadas con los osos de agua. Cuando Frank cae en un tubo de lava, los protagonistas se disponen a rescatarlo, solo para sorprenderse cuando entran al tubo y ven que Frank está allí tranquilamente charlando con otro grupo de tardígrados, los cuales pueden soportar perfectamente la temperatura de aquel lugar. Lo que sí hace es desmentir el mito de que estos animales pueden sobrevivir en lava, lo cual no es cierto, ya que debemos recordar que la lava puede encontrarse a unas temperaturas de entre 700 y 1200 ºC. También se pone de manifiesto el lento caminar de estos animalitos, cuando inician la huida y tienen que ser ayudados por los Octonautas. Durante la huida también se ve como a Frank y a los otros ositos "les entra sueño", lo que es una buena manera de representar la criptobiosis también explicada al principio.

Frank el tardígrado

Los tardígrados de los Octonautas

Esta claro que los oso de agua están cada vez más de moda, e incluso se pueden encontrar páginas webs que informan de cómo buscar y mantener en casa algunos tardígrados. Hasta ahora hemos visto algunos ejemplos de estos seres en el cine o en la televisión, pero también se encuentran en otros formatos, como el cómic. En el volumen dos de la serie Paper girls, que va sobre cuatro chicas repartidoras de periódico en los años ochenta, el artista Brian K.Vaughan nos presenta a dos gigantescos tardígrados luchando encarnizadamente, así como otros ejemplares interactuando con las chicas protagonistas.

Un tardígrado gigantesco

Una ensangrentada pelea entre tardígrados

¿¡Cabalgando sobre un tardígrado!?

Y no es éste el único cómic que ha retratado tardígrados gigantescos haciéndoselo pasar mal a los protagonista, sino que también podemos encontrarlos en casas tan conocidas como la propia Marvel. De hecho es en los tebeos de la heroína de moda que está condenada a salvar a los Vengadores, Capitana Marvel, cuya película se estrena el próximo mes de marzo donde también aparece un tardígrado. En el número 12 de la serie de Capitana Marvel, Carol Danvers se enfrenta en el espacio a un mastodóntico tardígrado dibujado a doble página, que resulta bastante impresionante.



Pero volviendo al punto de partida, sin irnos de Marvel, es decir a Ant Man, no solo aparecen los tardígrados en la secuela de la película original, sino que en la primera, podemos ver al menos un ejemplar cuando Scott está reduciéndose hasta el Reino Cuántico, justo después de derribar a Yellow Jacket.

Un tardígrado durante el descenso cuántico de Ant Man

Y sí, como casi todos los que hemos visto las dos películas, hemos fantaseado por ver a nuestro héroe luchar contra los tardígrados, o cabalgar sobre uno de ellos... ambas escenas serían alucinantes. Está claro que la inclusión de estos animales en ambas escenas atiende a una doble función, por un lado tirar de la popularidad de los ositos de agua, y por otro, ayudarnos a hacernos una idea de la escala de tamaño a la que se están moviendo Scott Lang o Hank Pym, los dos hombres-hormiga.

Para ir terminando, y dejarlo también a modo de conclusión, comentar algunos de los mitos que hay en torno a estos fascinantes animales, provocados por la distorsión de sus capacidades de resistencia y que recoge el magnífico blog Magufobusters:

- Los tardígrados son indestructibles. Pues no, lamentamos decir que como cualquier otro animal, los tardígrados también se enfrentan a dificultades en su vida diaria. Por ejemplo, tienen que competir por los recursos contra otras especies de tardígrados e invertebrados por recursos. Debido a su forma de desplazamiento tienen una movilidad limitada, por lo que pueden ser fácilmente depredados por otros seres (incluyendo otros tardígrados); y pueden ser parasitados por hongos o protoctistas.

Tardígrados. Fuente

- Los tardígrados pueden vivir cientos de años gracias al mecanismo de la criptobiosis. Como ya hemos contado anteriormente, se habla frecuentemente de que esos animales pueden sobrevivir por más de 100 años, gracias a la asombrosa capacidad de la criptobiosis, probablemente no puedan sobrepasar los 30 años. Los estudios sobre estos seres muestran que su período de vida normal, excluyendo los períodos en que están en criptobiosis, varía entre los 3 y los 30 meses, lo cual no está nada mal para un animal microscópico.

Tardígrado anciano. Fuente

- Los tardígrados vienen del espacio. Cuando en el capítulo dos de Cosmos, se hace referencia a la panspermia, lo que Neil de Grasse-Tyson estaba explicando era que la criptobiosis de los tardígrados era un ejemplo de cómo la vida podría haber viajado de forma segura a través del espacio, pero no que ellos hubieran venido del espacio. La teoría de la Panspermia plantea que los primeros seres vivos podrían haber llegado a la Tierra a través de meteoritos o cometas. Es de recibo destacar que los fenómenos de latencia y criptobiosis están presentes en otros organismo como bacterias y arqueobacterias extremófilas, o rotíferos, protozoos, nematodos y algunos más.

Tardígrados en el espacio. Fuente

Decíamos antes que los creativos de Ant Man habían elegido a los tardígrados para que nos hiciéramos a la idea de los tamaños a los que se estaban reduciendo los héroes, aunque también es cierto que podrían haber recurrido a otros seres diminutos como por ejemplo, los ácaros, las pulgas de agua, los copépodos, los nematodos o los rotíferos, pero ninguna de ellas hubiera dado tan buen resultado en pantalla y tanto que hablar en términos biológicos, porque lo que ha quedado claro es que los tardígrados son unas criaturas extrañas, fascinantes y con una increíble capacidad de adaptación, lo que los convierte en unos verdaderos superhéroes del reino animal. Eso sí, a mí me queda aún una pregunta a la que no le he encontrado respuesta: si un tardígrado tuviera que llevar pantalones, o mallas de superhéroe, ¿cómo se los pondría?

¿Cómo se pondría un tardígrado los pantalones? Fuente
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2 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por tan buen articulo.

Carlos Lobato dijo...

Un placer. ¡Gracias!

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