Se acaba la época estival y voy apurando las buenas horas de lectura que ofrece la tranquilidad del verano, así que estoy aprovechando para leer los libros que me han acompañado a las vacaciones. En este caso se trata de El cerebro enamorado, de José Ramón Alonso, editado por Espasa.
Tengo la suerte de haber podido disfrutar muchas de las obras de José Ramón, algunas de las cuales he reseñado por aquí en veranos anteriores y puedo decir que todas me han gustado mucho. En el libro que nos ocupa el tema central es el amor, pero desde el punto de vista de la ciencia, lo que nos ofrece una óptica muy diferente a lo que estamos normalmente acostumbrados cuando nos referimos a esta temática. El cambio de perspectiva y la visión del amor, del sexo, de las relaciones y de todo lo que los rodea desde este punto científico es un mundo en el que José Ramón se mueve como pez en el agua, puesto que su formación y su larga trayectoria en el mundo de la investigación y la divulgación lo avalan.
José Ramón Alonso es neurobiólogo y catedrático de Biología Celular en la Universidad de Salamanca, además de investigador principal del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, colabora en los principales medios de la prensa española y entre sus publicaciones se cuentan muchos artículos científicos en las principales revistas internacionales y libros. Para mí, que me cuento entre los afortunados que lo conocen personalmente, es todo un caballero, una persona fascinante y un escritor inigualable en cuanto a la manera que tiene de contar la ciencia, que podríamos catalogar como excelente.
El libro cuenta con una presentación y cinco partes claramente diferenciadas que tratan sobre el siguiente contenido:
- La primera parte se titula "La ciencia del amor" y en ella nos habla del origen del amor, de la relación entre el amor y la soledad y la ubicación de este sentimiento en el cerebro y no en el corazón como acostumbramos a hacer en nuestra vida diaria. Se exponen las áreas cerebrales donde se localizan las diferentes manifestaciones y se explica perfectamente la química que controla nuestras reacciones. La genética y muchos de los modelos animales para el estudio del amor humano terminan de cerrar esta primera parte.
- "Las bases del amor" es el título de la segunda parte, que se centra en la formación del vínculo amoroso y en las formas en las que comienza el amor, hablando de las primeras conversaciones y del amor a primera vista. También se tratan aquí el amor homosexual y el controvertido tema de la infidelidad, así como se presentan la llamada "encuesta del amor" y la interesantísima propuesta de "la semana del amor". Se puede decir que es un capítulo muy útil.
- La tercera parte esta centrada en "La importancia de la atracción" y va pasando por las distintas partes del cuerpo contando cómo influye cada una de ellas en lo que consideramos atractivo. El rostro, el cabello, la vista, el tacto, el olfato e incluso el vello facial influyen tanto como el lenguaje corporal, el efecto halo e incluso la noche. Si quieres descubrir cómo, solo hay que leer esta parte del libro.
- Seguimos con una cuarta parte titulada "Males de amores", donde se relatan interesantes historias de personas incapaces de amar, se explican el donjuanismo, la hipersexualidad y la anhedonia, se habla la relación entre los tumores y algunas parafilias y se explican las locuras y delirios que se cometen por amor.
- Para terminar, nos encontramos con "Eso de la modernidad", que supone un buen cierre al tema, tratando sobre el amor online, la dependencia que tenemos al teléfono móvil, los medicamentos que pueden facilitar el amor y la gestión adecuada de una buena relación de pareja.
Sé que mucha gente no está interesada en lecturas de ciencia, pero en este caso recomiendo a todo el mundo, jóvenes y mayores, solteros y casados, enamorados y solitarios, la lectura de este pequeño gran libro. Les va a sorprender y les va a agradar a partes iguales y lo mismo va a poder sacar información beneficiosa para encontrar pareja o para mantenerla, para reactivar el amor o para crear nuevos vínculos o simplemente puede que aprendamos o recordemos cuestiones simples y básicas para agradar a nuestros convivientes, ya sean pareja, padres, hermanos, hijos o amistades.
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