El pasado sábado 25 de marzo tuvo lugar el evento IV Monólogos Docentes organizados por la librería La Ahucema, en El Viso del Alcor (Sevilla) y de nuevo fue un placer y una experiencia increíble participar en ellos. La librería La Ahucema es lugar de libros y encuentros, como reza su lema, y es propiedad de mi amiga y compañera Maribel Flores con la que ya he compartido escenario en muchas ocasiones y con la que espero seguir compartiendo este gusto por la farándula y el artisteo.
Ya he dicho en muchas ocasiones que no hay mejor lugar para realizar un evento de monólogos que rodeados de libros y de buena gente y eso es lo que nos ofrece La Ahucema y esta vez no fue menos. La noche del pasado sábado volvimos a abrir las puertas de la librería reconvertida en espacio humorístico con un cartel de monologuistas muy divertidos.
De nuevo el gran Anastasio Pineda fue el encargado de realizar unas maravillosas presentaciones cargadas de anécdotas y humor, que entre todas conforman su propio monólogo, haciendo que el ritmo entre unos y otros fuera muy fluido. Su enumeración de las leyes de educación en modo niño de San Ildefonso fue épica y creo que nada más por escuchar eso, ya mereció la pena asistir. ¡Enhorabuena Anastasio por ser el mejor maestro de ceremonias que podemos tener!
Repetimos un orden de actuación que ya hemos llevado a cabo en alguna que otra ocasión y que funciona bastante bien. Comenzó María, para seguir después Diego y a continuación Maribel. Después hubo un pequeño descanso en el que pudimos hablar con el público y tomar un refrigerio y unos aperitivos antes de que siguiera yo y a continuación finalizó el evento Ricardo. Todas y cada una de las actuaciones fueron un continuo de risas y más risas, que hizo que termináramos con las mandíbulas desencajadas, pero con la sensación de haber pasado una tarde muy divertida.
El monólogo de María Martínez fue tremendamente divertido y se titulaba "Acreditación docente". Allí habló de muchas de las vicisitudes que nos encontramos los profesores en nuestro desempeño diario contando además un montón de anécdotas con su alumnado. María empezó fuerte y las carcajadas del público sonaron durante todo su monólogo. ¡Espectacular María y sus dotes actorales, como siempre!
A continuación fue el turno de Diego Bueno con una propuesta titulada "No nos educaron bien" que nos llevó por los derroteros de la burocracia que envuelve, desgraciadamente, nuestra labor docente. También recurrió a Supernanny, provocando más y más carcajadas. Una vez más, Diego, con su peculiar y cercano sentido del humor, provocó infinidad de risas entre los espectadores. ¡Bravo Diego y su no parar de meter chistes y anécdotas graciosas!
Después fue el turno de Maribel Flores, nuestra "jefa" que tituló el suyo como "Terrenos pantanosos" y contó algunas de las anécdotas que ha tenido que sufrir con su alumnado, y familiares, además de reivindicar el uso de ciertas palabras que vienen muy bien para mantener nuestra salud mental. Continuaron las risas con el desparpajo de Maribel y sus exageraciones y expresividad. ¡Maravillosa Maribel, como ya he dicho otras veces, verte es trasladarte a ver una obra de teatro, evidentemente humorística!
Tras el descansó fui yo el que tuvo que romper el hielo de nuevo, estrenando un nuevo monólogo, como me gusta hacer cada vez que actúo, que titulé "Eso es una piedra" y que estaba centrado en la enseñanza de la Geología. Salirme de mi zona de confort, la Biología, y adentrarme en el mundo de la Geología, encima desde el punto de vista del humor, no fue nada fácil, pero creo que me quedó una actuación muy digna y divertida. El feedback que recibí fue muy bueno en todo momento, y escuchar las risas contagiosas del público, hacía que me viniera arriba y defendiera mi disertación de forma bastante digna.
Para cerrar la ronda de monólogos salió Ricardo Chaín, con su "Vocación, divino tesoro" que fue un continuo historias increíbles y de anécdotas divertidas sacadas de su trayectoria docente por diversas localizaciones de nuestra geografía. ¡Pedazo de obra de arte del humor docente que te marcaste, Ricardo! ¡Bravo!
Tras terminar, salimos a saludar los seis y recibimos los aplausos y el calor del público asistente, que se lo había pasado maravillosamente bien y se quedó después un buen rato charlando con nosotros.
Encontrar entre el público a gente conocida que no esperaba como Natalia, compañera de batallas friki-biológicas en el aula; Raquel, con quien hacía mucho que no coincidía y con la que tenía muchas ganas de pasar un buen rato o mi querido y admirado Thuban, que se encargó además de ser el "hombre del tiempo", fue también de lo mejor de la noche. Qué además estuvieran allí mis compis Gloria y Eli, y que me confirmaran que se lo habían pasado muy bien fue también otro motivo más para sentirme a gusto, porque también es una gran responsabilidad actuar delante de gente a la que conoces, ante los que quieres dar aún más para hacerlo lo mejor posible. Además la guinda del pastel la puso el buen ratito que echamos después cenando en buena compañía con Thuban, Eli, Raquel y Maribel. La buena conversación y una mejor compañía hicieron que la noche fuera redonda.
Aún no sabemos cuando, pero está claro que ya estamos desando repetir otra vez más... y las que hagan falta. ¡Muchas gracias a todos!
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