Hoy regresan los cómics a La Ciencia de la Vida, y lo hacen de la mano de uno poco convencional, ya que no es el típico cómic de superhéroes, sino que va más en la línea de otros que hemos reseñado por aquí. En este caso hablamos de "Los leones de Baghdad" (Pride of Baghdad, en el original), una maravillosa historia protagonizada por leones, y contada desde el punto de vista de estos animales.
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| Portada del cómic |
La historia está basada en hechos reales, concretamente en lo que ocurrió durante el bombardeo de la capital de Irak, en 2003. Después de uno de los bombardeos, cuatro leones escaparon de un zoológico destruido por las bombas. Fueron los soldados norteamericanos quienes se encargaron de eliminarlos, después de que anduvieran deambulando por las ruinas de la ciudad durante varios días.
Los autores son, el guionista Brian K. Vaughan, más conocido por "Y, el último hombre", y el dibujante Niko Henrichon, que muestran de una manera cruel y bella a la vez, la historia humanizada de estos leones desubicados, fuera de su medio natural, intentando sobrevivir en las duras condiciones de la guerra entre humanos.
Los cuatro leones protagonistas son Zill (el león macho), Safa (una vieja leona tuerta), Noor (una joven leona) y el cachorro Alí (hijo de Noor y Zill). Cada uno de ellos es un arquetipo que personifica las actitudes que cualquiera de nosotros podría tomar a nivel político y de conciencia en una situación extrema similar. Así tenemos que Noor es la joven revolucionaria que piensa que la libertad debe ser conquistada, mientras que Safa, la leona experimentada, recuerda como es la vida sin autoridad, prefiriendo la seguridad a la libertad. Entre ambas, se encuentra el león adulto, Zill, que se muestra indiferente hacia quien gobierne. Le interesa el día a día: tener comida, la familia a salvo… Y por último está Alí, un cachorro inexperto, idealista e inocente que no conoce la vida fuera del zoo y por lo tanto, le cuesta imaginar como es la vida en libertad.
Personalmente tengo que reconocer que el cómic me gustó mucho y lo disfruté cuando lo leí por primera vez, hace ya algunos meses, pero al volverlo a leer ahora, antes de escribir esta entrada me ha resultado todavía más intentos, más lleno de matices y mucho más emotivo. Además visualmente es una maravilla, ya que a veces el dibujo de Henrichon te hace pensar en personajes salidos del Rey león o del Libro de la selva.
Entre los muchos méritos que tiene esta bonita fábula está el de haber sido ganadora del premio Harvey a la mejor novela gráfica original en 2007. Así que no creo que haya que decir mucho más para recomendarla, tanto si sois lectores de cómics habituales como si no.
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