Ya he terminado de leer el que es el primer libro de mi paisano Francisco Gómez, titulado Rencores: Muerte en el olivar y he de reconocer que me ha parecido una novela magnífica.
No sé si es porque la acción está localizada en muchos lugares que conozco de Arahal, mi pueblo, o por los recuerdos de mi niñez que evocan algunas de sus páginas, o por la capacidad de engancharte en una intriga policiaca, en la que la investigación se va complicando cada vez más para desembocar en un final sorprendente, pero el caso es, que sea por lo que sea, la novela cumple con creces con su cometido de entretener y de sumergirte en su acción desde la primera hasta la última página.
Además, los personajes principales cuentan con los suficientes claroscuros como para que nunca sepas exactamente cuales serán los derroteros siguientes que van a seguir. Se nota también que el autor se ha empapado del funcionamiento real de los cuerpos de seguridad del estado y de cómo funciona una investigación de asesinato por lo detalladas que están las actuaciones de estos. Es digno de destacar también el realismo de esta historia, de sus descripciones y de sus personajes, cuestión que te lleva a un conocimiento de la vida de los pueblos andaluces vinculados al campo y a sus tradiciones.
A Francisco lo conozco desde hace mucho y me parece una persona excepcional. En sus facetas de cámara, guionista y productor de televisión es metódico y tenaz, y su gran labor en el medio de televisión local Medial TV, junto con sus compañeros Eugenio y Alejandro, es incuestionable. Me ha encantado además como ha reflejado esto mismo en la novela. Ya tuvimos una conversación hace muchos años en la que me contó sus inquietudes y sus ganas de elaborar el guión de una película y, porqué no, una novela, y creo que en Rencores ha dejado constancia de su buen hacer y de su gran imaginación.
Por ello, con esta mini-reseña, quiero darle mi más sincera enhorabuena y felicitarlo por el gran trabajo realizado, así como por el buen gusto y tacto que ha tenido a la hora de reflejar lugares reales, e incluso gente real de nuestro pueblo, Arahal. Se nota que lo ha hecho con gran cariño, y el resultado es una muy buena novela policiaca que puede disfrutar cualquier persona a la que le guste este género, y más aún cualquier persona que conozca, haya conocido o quiera conocer como es la vida en Arahal, Paradas, Marchena, Osuna... y el resto de pueblos de La Campiña sevillana.
No quiero cerrar esta mini-reseña sin dejar claro que recomiendo encarecidamente su lectura, puesto que es un libro que disfrutará la mayoría de lectores y cuyas páginas leerá casi sin descanso por la intriga que causa acompañar a los protagonistas en esta entretenida investigación. Sin duda estamos ante un gran libro.