Os dejo hoy con la última mini-reseña de este verano, ya que el libro, La era del plástico, de mi compañero biólogo Álvaro Luna, es el último libro que he leído durante este periodo estival.
Esta obra, editada por Guadalmazán, es un libro imprescindible para comprender el mundo en el que vivimos y que evidentemente debería ser un must read para cualquier persona mínimamente preocupada o comprometida con el estado actual del medio ambiente. ¿Qué por qué digo esto? Porque Álvaro hace un exhaustivo análisis sobre la situación actual de los plásticos en el mundo, desde muchos puntos de vista y sobre todo desde su óptica como biólogo. El autor hace una gran exposición sobre cómo afecta a diferentes tipos de organismos, dónde se acumula, cómo viaja, cómo llega a los humanos, las diferentes formas en que se presenta… Y éstas son solo algunas de las cuestiones que plantea el biólogo onubense en su libro, por ello pienso que es de obligada lectura, para abrirnos los ojos y sacarnos del desconocimiento general que hay sobre este tema.
Quizás por todo lo anterior, en los nuevos libros de Algaida para 4º de ESO, en los que he trabajado como coautor con un gran equipo de compañeros, hemos decidido darle a Álvaro Luna un lugar de honor en la portada de la unidad 9, donde se habla de problemas medioambientales, siendo además La era del plástico uno de los libros recomendados en los materiales adicionales que acompañan a los libros de texto.
Hablando ya del libro, el autor nos plantea una vuelta al mundo siguiendo al plástico por muchos rincones del planeta, lo cual nos da un punto de vista muy amplio sobre la gran problemática que plantea su uso tal y como lo concebimos actualmente. Son 20 capítulos en los que seguimos la pista al villano que protagoniza toda la obra, el plástico:
Empezamos por el primer capítulo titulado El hombre y su obra, que tras el prólogo hace de introducción a lo que viene a continuación. Y como no podía ser de otra manera empezamos el viaje en el siguiente capítulo titulado De la ciudad al resto del planeta. Lo poco que se sabe aún sobre este gran problema se empieza a intuir tras leer El impacto por descubrir, y de ahí pasamos a Un mundo bajo nuestros pies, donde se habla de cómo afecta el plástico al suelo y a las comunidades subterráneas de seres vivos.
En el capítulo 5, Rebelión en la granja, se habla de los plásticos en relación con el ganado y los animales de los que obtenemos alimento las poblaciones humanas. Y en un brillante capítulo titulado El monstruo del lago era de plástico, Álvaro nos traslada de Escocia a Huelva, para enseñarnos un monstruo terrorífico que además es real, no como otros. Sigue con Las arterias obstruidas del mundo, que con este simbólico nombre nos habla de cómo afecta el plástico a los ríos, para llegar desde ahí al mar en Un cuento de corrientes marinas e islas de plástico. Lástima que el cuento no tenga final feliz.
Y del mar nos vamos a la costa en Playas de plástico, para hablar de este problema que vemos y se acentúa aún más en verano, del que es testigo cualquiera que veranee en zonas de costa. Muchos seguro que lo hacéis en el Mediterráneo, y es en este mar en el que se centra el capítulo Mare plasticum. El siguiente capítulo es El día que descubrimos la tragedia, que habla de un documental, tan crudo como necesario, en el que se nos relata cómo afecta el plástico a las aves. Y de las aves pasamos a los mamíferos marinos en Ahogados en plástico, centrándose en una colonia de leones marinos argentinos en La telaraña marina, donde además se resalta la importancia del trabajo que hacen pequeños grupos de personas para ayudar en lo que pueden ante problemas muy graves.
Llegamos ya a la recta final del libro con el capítulo titulado Al abordaje, inspirado por un paseo del autor por la costa de Huelva. El siguiente es ¿Plástico y cambio climático? donde se aborda la relación entre estos dos inmensos problemas que tenemos encima y a continuación viene Lo invisible a los ojos, donde leemos sobre cómo el plástico también afecta a los microorganismos. La última frontera nos lleva a las profundidades marinas, donde también llegan estas implacables sustancias y de aquí pasamos a Homo plasticus, donde vemos como el plástico llega a nosotros desde los lugares más insospechado, las botellas de plástico del agua, la cerveza, la miel... Y para rematar hay dos capítulos abiertos a la esperanza, donde el autor nos insta a empezar a actuar para cambiar el camino seguido hasta ahora, por ello los títulos, más que apropiados de estos capítulos son El futuro y Res non verba.
A mi parecer es un libro magnífico, cargado de datos y de ciencia, y escrito con el cariño y la delicadeza con la que el autor describe cada lugar del mundo o cada situación narrada, y que ya pudimos comprobar en su anterior obra Un leopardo en el jardín, que ya reseñé por aquí hace un tiempo y que por supuesto también recomiendo.
Quiero terminar agradeciendo a Álvaro la gran labor realizada en la documentación y redacción de Un mar de plásticos, porque es un libro que deberían leer nuestros jóvenes, y por supuesto cualquier persona que quiera ser consciente del gran problema que plantean los plásticos a nivel global. Sin duda será uno de los que voy a plantear comprar para nuestra biblioteca del centro y para la de nuestro departamento de biología, porque ofrece una lectura amena y agradable que servirá para abrir los ojos a cualquiera que lo lea y sumar más gente en la búsqueda de soluciones. Lo dije con el anterior libro que reseñé, y no por ello quiero dejarlo de decir con éste, pero debería ser uno de los obligatorios en las bibliotecas de los institutos de cualquier parte del mundo.
¡Muchas gracias Álvaro!