Durante los pasados jueves, viernes y sábado he tenido la inmensa fortuna de haber podido volver a participar en la Feria de la Ciencia de Sevilla, que celebraba su 20ª edición, junto a mis alumnos y compañeros del IES La Campiña con el proyecto "La Ciencia de Harry Potter". Dirigir un proyecto de tal envergadura es bastante complejo, y los tres días de la feria suponen la culminación de casi un curso, e incluso más en este caso, de intenso trabajo por parte de todos, pero como en otras ocasiones, la experiencia ha sido agotadora. Sin embargo prevalece lo positiva que es. Así que como hemos hecho otras veces, vamos a compartir por aquí nuestra experiencia en forma de crónica.
El curso pasado no hubo Feria de la Ciencia presencial, por lo que volvimos con un proyecto virtual a menor escala, que titulamos Biología Pokémon, y volvimos a guardarnos éste para futuras ocasiones. Así que cuando este curso 2021-2022 nos comunicaron que volvería una edición presencial, no nos lo pensamos dos veces y propusimos nuestro proyecto en otra ocasión. No es fácil que te escojan para participar, porque hay muchos centros que lo piden, y este año además iban a reducir la participación para que hubiera más espacio entre los stands, por lo que nos dio muchísima alegría cuando nos dijeron que nuestro proyecto estaba aceptado, ¡y además por los tres días!
De esa manera comenzamos a organizarnos y a trabajar, quedando por las tardes y en algunos recreos, prácticamente desde el inicio de curso, pero de nuevo, la sexta ola del COVID y el protocolo que teníamos que aplicar en el instituto, nos pararon en seco, y el trabajo se detuvo durante bastante tiempo. Incluso hubo momentos en los que parecía que no iba a salir adelante, y estuve muy tentado de tirar la toalla. Menos mal que no lo hice, porque me hubiera arrepentido bastante.
Gracias al apoyo incondicional de mis compañeros Jorge López y Marisa Rodríguez, que han estado al pie del cañón al mismo nivel y se han implicado tanto como yo, después de Semana Santa pudimos ver que el proyecto saldría adelante y nos pusimos a tope con él, yendo contrarreloj y terminándolo todo en un tiempo récord. Tengo que agradecerles a ellos gran parte de la materialización de este proyecto, porque hubiera sido imposible sin su trabajazo, su apoyo y su implicación. Rodearse de gente tan estupenda como Jorge y Marisa ha sido fundamental. ¡Muchísimas gracias por todo!
Pero no solo tengo que agradecer a mis compañeros, sino a todo el alumnado participante, que han estado a la altura. Tanto los mayores, de 2º de Bachillerato, que fueron el primer día; como los artífices del proyecto, de 3º y 4º de ESO, que fueron el segundo día; como los más pequeños, de 1º de ESO, que remataron la faena comenzada por sus compañeros. También alumnos de otros cursos que ya participaron en anteriores ferias, como Lucía, Rafa, Cristina, Marta... Y a todos ellos hay que sumarle la gran labor que realizan siempre, en cada uno de los proyectos que llevamos, otros compañeros, como Cristina López, profesora de Plástica, que siempre pone su arte a su disposición; José Manuel Camacho, profesor de Tecnología, que usa sus conocimientos para fabricar todo aquello que necesitamos; y Mariló Brenes, profesora de Química, que este año ha convertido sus experimentos en verdaderos trucos de magia que han dejado boquiabiertos a más de uno.
Adentrándonos ya en lo que es el proyecto, vuelve a tener una dinámica similar a la de cursos anteriores, siendo una apuesta por la DIVULGACIÓN, con mayúsculas, que es tan importante como la INVESTIGACIÓN, puesto que en la sociedad actual creemos necesario que la ciencia salga de los centros de investigación y llegue al máximo de gente posible. Y una feria de las ciencias es un lugar idóneo para divulgar. Conste que no dejamos de lado la investigación, puesto que para poner en pie nuestro proyecto divulgativo nuestros alumnos tienen que investigar, leer, elaborar materiales, probar ideas... en definitiva, hacer ciencia. Nuestra apuesta divulgativa de este año consistía en buscar la ciencia que hay en el mundo mágico de Harry Potter, que a pesar de ser un mundo ficticio, donde priman la magia y las criaturas fantásticas, hay un montón de pinceladas de ciencia, que tras trabajarlas, pueden servir para contar cuestiones de varios ámbitos científicos diferentes. El trabajo principal parte de la asignatura de Biología, y por ello hay varios carteles dedicados a la ciencia de la vida, y en el resto se mezclan las demás ciencias con la magia. Los carteles se han elaborado usando el editor Canva, en modo colaborativo y buscando imágenes vectoriales o de gran calidad:
1. LOS ANIMALES FANTÁSTICOS DE HARRY POTTER. En este primer cartel la intención era muy sencilla y hemos buscado las especies animales del mundo real que han inspirado a las criaturas mágicas del mundo de Harry Potter. De esta manera, las criaturas fantásticas encuentran una base biológica real, y son vistas con otros ojos, que permiten analizarlos desde el punto de vista científico, poniendo en cada uno de ellos un punto de partida para llevar a cabo un interesante ejercicio de especulación biológica.
2. ANIMALES FANTÁSTICOS Y DÓNDE ENCONTRARLOS. La misma dinámica que en el anterior, seguimos en el segundo de los carteles, pero tomando esta vez como punto de partida las criaturas mágicas de la saga Animales fantásticos y dónde encontrarlos, protagonizada por el magizoólogo Newt Scamander. El hecho de que este mago-zoólogo se dedique al estudio de las criaturas mágicas nos lleva a ponernos en su piel para realizar una completa revisión de todas estas especies mágicas desde el punto de vista de los animales que habitan en nuestro mundo.
3. LOS ANIMALES REALES DE HARRY POTTER. No solo hay criaturas fantásticas, sino que también aparecen muchos seres reales en esta saga, siendo los búhos y lechuzas algunos de los animales más significativos, reconocibles y característicos. La tarea en esta ocasión consistía en investigar las especies a las que pertenecen y exponer algunas de sus principales características.
4. VARITOLOGÍA BOTÁNICA I. Las varitas mágicas son uno de los elementos más llamativos de esta saga, tanto que las réplicas se venden a un precio elevado en muchas webs de Internet. Aprovechando el tirón que tienen, hemos buscado el tipo de madera del que está hecha cada una de las varitas de los principales personajes, como Harry, Hermione o Ron, o Dumbledore, o el malvado Lord Voldemort. Relacionar cada varita con la planta de la que se obtiene la madera para fabricarlas, estudiar sus características y anotar los usos que se le dan en el mundo real, así como los nombres científicos y el hábitat de cada una de las especies ha sido la base de esta póster y del siguiente.
5. VARITOLOGÍA BOTÁNICA II. En el segundo póster dedicado a las varitas, encontramos las de los Mortífagos encabezándolo, y algunas otras de personajes secundarios, como las de los padres de Harry Potter, o la varita-paraguas del carismático Hagrid.
6. HECHIZOS CIENTÍFICOS. ¿Qué movimiento de varita sirve para hacer cada hechizo? ¿Qué consecuencias tiene pronunciarlos? ¿Se puede encontrar una explicación científica a cada uno de estos hechizos y encantamientos? A todo ello damos respuesta en el sexto cartel, que se ha convertido en uno de los que más ha llamado la atención entre los visitantes.
7. ESCOBAS VOLADORAS. LA CIENCIA DEL VUELO. Las escobas voladores son uno de los elementos más característicos de magos y brujas, por lo que es muy interesante estudiar el origen, tanto de las escobas de verdad, como del mito de las brujas que vuelan sobre ellas. Y aprovechando todo esto, hemos querido hablar de toda la ciencia que hay en torno al vuelo. Globos, aviones, cohetes, objetos que levitan, coches voladores... todo ello encuentra explicación científica, a pesar de que el vuelo en nuestro mundo parezca, la mayoría de las veces, cosa de magia.
8. ¿ALQUIMIA O QUÍMICA? El último póster nos sirve para recoger todos los elementos mágicos principales, como la capa de invisibilidad, la piedra filosofal, el giratiempo, el Mapa del Merodeador, las varitas, el sombrero seleccionador, los polvos Flu, los trasladores e incluso los horrocruxes, para buscarles una explicación o una relación con la ciencia o la tecnología de nuestro mundo real.
Pero el stand estaría incompleto sin el resto de elementos y "rincones" que hemos añadido para que pudiera atender al máximo de personas posibles, y captara la atención tanto de niños como de mayores. Para ello, aparte de la cartelería anterior, teníamos un Dementor, de elaboración propia, creado por nuestro alumnado de 3º de ESO, dirigido por nuestra compañera Cristina López en su clase de Educación Plástica, Visual y Audiovisual. El Dementor esta elaborado usando materiales reciclados en su mayor parte y pintado apropiadamente para dar el efecto deseado.
También han formado parte de nuestro stand dos escobas voladoras, una de ellas imitando a la Nimbus 2000, que fueron elaboradas en nuestro centro por nuestro alumnado de 4º de ESO, dirigido por su profesor José Manuel Camacho en clase de Tecnología. Antes de elaborar la Nimbus 2000, por la complejidad de la curvatura de su mango, hicimos varias pruebas, resultado de las cuales surgió la primera de las escobas que tuvimos disponible, a la que bautizamos como Nimbus 1999. De nuevo para su fabricación usamos básicamente tubos y tiras de cartón reciclado a los que dimos el aspecto de madera apropiado para que resultaran lo más realistas posible.
El tercer elemento que hicimos fue la maleta de Newt Scamander en Animales Fantásticos y dónde encontrarlos. En este caso la elaboración y la idea corrió por cuenta de Jorge López y yo mismo, que junto con varias alumnas de 3º de ESO, y el toque final de Cristina López, conseguimos convertir una caja de cartón y un viejo maletín que íbamos a desechar, en una maleta con un mecanismo incorporado, que permitiría abrirla y que se iluminara su interior, al mover una varita mágica con giroscopio incorporado, que actuaba como mando a distancia. La programación en Arduino y la preparación de la "varita mágica" corrió a cargo de Jorge López, que es un verdadero manitas de la electrónica y la informática.
De hecho la magia de Jorge López ha permitido montar un taller de impresión 3D en el centro, en el que un grupo de alumnos de 4º de ESO pudo aprender a buscar, tratar y preparar los archivos para imprimir unas magníficas réplicas de algunas de las varitas mágicas de la saga, que quedaron listas para ser pintadas en la clase de Plástica. También imprimimos un soporte que convertimos en un libro de hechizos-expositor usando mucha imaginación, un libro viejo y algo de pintura. Todo ello usando plástico biodegradable. El resultado final fue bastante digno y algunas réplicas eran muy realistas.
También le debemos a Jorge la digitalización de toda la cartelería, y la preparación de una web, a través de un código QR personalizado, que permitía leer toda la información desde cualquier dispositivo móvil, y a la que incorporó un entretenido juego de investigación.
Pero ahí no quedaba la cosa, ya que para los más pequeños habíamos preparado unos cuantos paquetes de globos para pintar como Hedwig, así como unas barras de pintura de cara para incorporar la marca en forma de rayo que tiene Harry Potter a todo aquel que pasara por el stand y así lo quisiera. La idea era que tanto pequeños como mayores pudieran disfrutar de nuestro espacio en la Feria de la Ciencia.
Y por último como no hablar de los invitados estrella, los animales mágicos que pudimos mostrar a la gente. Se trataba de unos cuantos de insectos palo que se hicieron pasar por bowtruckles, los cuales son de mi propiedad; un magnífico ejemplar de amblipigio, un arácnido que se hizo pasar por una cría de acromántula; y un espectacular ejemplar de lagarto ocelado melánico, cedido por mi compañero y amigo Carlos Robles, quien compartió espacio en nuestro stand como en años anteriores, mostrándolo como si fuera una cría de dragón. Sin duda, estos ejemplares fueron protagonistas de muchos de los momentos que pudieron disfrutar los visitantes de nuestro stand.
Con todo esto preparado, el miércoles por la tarde, Jorge, Marisa y yo, nos fuimos cargados de bártulos y montamos el stand, tras una tarde completa de trabajo. No fue sencillo, pero lo pasamos genial montando el stand que tantas las alegrías nos daría los tres días siguientes.
El jueves por la mañana, a las 8:30, Jorge López, Mariló Brenes y yo, estábamos subidos en el autobús con nuestro alumnado de 2º de Bachillerato (24 alumnos), apoyados por alumnos veteranos en la Feria de la Ciencia como Rafa y Lucía, que no defraudaron y cumplieron perfectamente con su cometido. Sobre las 9 y 10 aproximadamente llegamos a FIBES, al Palacio de Exposiciones y Congresos. Allí nos esperaba Marisa. Con los turnos ya repartidos, organizamos la tarea que tenía que hacer cada uno de los chicos, para que a las 10, cuando abriéramos, todo estuviera perfecto. Y así fue. Pronto empezaron a llegar chicos y chicas de otros colegios e institutos, entre los que estaban nuestros paisanos del IES Europa, comandados por mis buenas amigas y compañeras de profesión Paloma e Inma. Nos encantó recibir su visita, por supuesto, y también la de nuestros compañeros de 3º de ESO de nuestro centro, que pasaron por allí acompañados de sus profesores de Matemáticas, Teresa, José Manuel, María Luisa y Rafa. Después de disfrutar de nuestro stand y del resto de la Feria, siguieron hacia el Acuario de Sevilla, donde remataron una buena mañana de actividades extraescolares. Mucha gente conocida se acercó ese día a saludarnos al stand nº 35 de la Feria de la Ciencia, pero muchos más fueron los desconocidos, que no paraban de felicitarnos por el gran trabajo, y se iban asombrados, con una mezcla de felicidad y sorpresa, en muchas ocasiones para volver más tarde acompañados de amigos, familiares o conocidos. Entre las personas que conseguimos asombrar esa mañana, se encontraba la comitiva de políticos de la Junta de Andalucía que visitaba la Feria el día de su inauguración.
Una de las actividades estrellas de ese día fue el "Rincón de la Alquimia", que montó Mariló con el grupo de alumnos de laboratorio, y que se convirtió en una atractiva propuesta para todo el que tuvo la suerte de disfrutar de muchos llamativos experimentos que repetíamos cada hora.
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Es de recibo destacar que ese día recibimos la visita de nuestro director, Rafael Vergara, y su familia, que pudieron disfrutar también del buen ambiente reinante. Nati es bastante fan de Harry Potter así que lo teníamos fácil, y la pequeña Leticia encontró un compañero de juegos ideal en Jorge, mientras tanto, Rafael era atendido por nuestro alumnado de 2º de Bachillerato, de cuyo equipo docente él forma parte, y por un rato, se volvieron las tornas, siendo los alumnos los que explicaban y él el que escuchaba. Tenemos que agradecerle que, como director del IES La Campiña, proyectos de locura como éste, pueden salir adelante gracias a que él nos da vía libre y nos facilita que se lleven a cabo. Sin duda, un director dice mucho de su centro, y nosotros, afortunadamente, tenemos a un buen líder pedagógico que permite, facilita, colabora e incluso fomenta que hagamos proyectos y actividades de todo tipo. ¡Gracias!
Durante la mañana, dos chicas consiguieron resolver los enigmas planteados en la versión online de nuestros carteles, convirtiéndose en las primeras en hacerlo. ¡Enhorabuena! Después seguimos recibiendo visitas de gente que se iba fascinada, y en ese frenético día también pasaron por allí conocidos y amigos, como el Concejal de Educación del Ayuntamiento de Arahal, Carlos Díaz, mi amigo de la infancia y vecino, y ahora compañero de profesión, Israel García, o mis amigos Edu y Antonio, que vinieron expresamente desde Utrera. También me hizo mucha ilusión recibir a Ruth, médica y compañera de mi mujer que pasó por allí con su familia, ya que ella fue la proveedora de los bowtruckles que llevamos a la Feria. El bullicio y el movimiento de tantas personas que pasaron por nuestro stand contrastaba claramente con la tranquilidad que había en otros, cosa que hice ver a nuestros alumnos de la diferencia entre hacer un proyecto con implicación del alumnado y profesorado o hacerlo sin o con menos implicación. La jornada fue agotadora, pero muy satisfactoria, y la valoración global que hicimos todos los participantes fue muy positiva, porque habíamos logrado volver a una Feria de la Ciencia presencial de una manera muy digna, con un stand muy bien planteado y muy interesante y atractivo, y con un éxito de visitas muy similar al que tuvimos en su momento con otros proyectos anteriores. Cansados, pero satisfechos, Jorge y yo usamos parte del viaje de vuelta para la planificación de los turnos y la jornada del día siguiente. Del mismo modo, tomamos notas de varias cuestiones a mejorar, para plantearlas ya al día siguiente, y cuestiones para tener en cuenta de cara a futuros proyectos.
Y así llegó la mañana del viernes. De nuevo, nos vimos en el autobús Jorge y yo, que acompañamos a nuestros chicos de 3º y 4º de ESO (32 alumnos), y de nuevo contamos con la ayuda de Lucía y Rafa. También este día nos esperaba allí Marisa, así que nada más llegar, repartimos tareas y nos pusimos a reparar algunos desperfectos que se habían producido el día anterior. Y otra vez más, a las 10, abrimos y nos dispusimos a afrontar otro día a tope de divulgación. El "Rincón de la Alquimia" se adaptó al nivel de nuestros alumnos y, aunque muchos experimentos del día anterior no se pudieran hacer, estuvo a la altura de la gente competente que se encargó de él, y el resto de actividades se mantuvo como el día anterior.
De nuevo el alumnado estuvo a la altura durante sus turnos, y pudo disfrutar también del resto de la Feria cuando estaban en periodo de descanso. Durante ese día también tuvimos visitas de conocidos y amigos, como es el caso de mi querido José Antonio Prado, de la facultad de Matemáticas, que además les hizo a mis alumnos algunos trucos matemáticos con cuerdas o como mi ex-alumno Julián Fernández, que fue uno de mis acompañantes en mi primera Feria de la Ciencia. Fue justo cuando nos visitaba la presidenta de nuestra AMPA, Manoli Fernández, vinieron a darnos la sorpresa del día...
El encargado fue Rafael Álvarez, director del CIC Cartuja, que se pasó por el stand para comentarnos que habíamos sido nominados a los premios a mejor stand. Nos pilló de sorpresa porque este año no se había anunciado por correo electrónico como en ocasiones anteriores, y nos dio mucha alegría ser uno de los 3 centros nominados, entre unos 83 proyectos de colegios e institutos diferentes. Simplemente esto ya es un gran reconocimiento al gran trabajo realizado y, sinceramente, fue una inyección de energía positiva. Acompañados por un grupo de alumnos, y por nuestra presidenta del AMPA, nos fuimos al lugar asignado para la entrega de premios, para recibir con mucha alegría uno de los dos accésits otorgados. Es la primera vez que recibimos uno de estos premios que entrega el Centro de Investigaciones Científicas Cartuja a los mejores proyectos divulgativos de la Feria de la Ciencia de Sevilla, lo cual nos alegró enormemente puesto que nuestra idea es seguir apostando por la divulgación. El éxito de proyectos anteriores, aunque no fueran premiados, nos avala, y el premio nos da más alas aún para seguir haciendo lo que tanto nos gusta. La alegría que compartimos aquel día entre los que estábamos allí, y junto con los que habían estado y estarían al día siguiente, así como con toda la comunidad del IES La Campiña, e incluso con las instituciones de Arahal, como nuestro ayuntamiento, es indescriptible.
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De esta manera y muy contentos por el reconocimiento obtenido se desarrolló el resto del día, siendo un día de bastantes reencuentros, ya que por allí pasaron compañeros profes como Víctor, que también tenía un stand con sus alumnos sobre el planeta Marte. Entre los muchos ex-alumnos que pasaron por allí estaban Juanje, que se quedó como uno mas de nuestro stand, acompañando a su hermana; Rosa, que actualmente hace las prácticas del Máster del profesorado conmigo como tutor; Sandra, que también se encontraba en la Feria divulgando sobre medio ambiente; Valeria, que se tuvo que ir de nuestro centro a hacer Bachillerato y Carmen Sempere, a la que siempre, siempre, le deberé haberme dado el empujón definitivo para ir a nuestra primera Feria de la Ciencia cuando ella fue mi alumna. ¡Mil gracias Carmen! La dueña de nuestra acromántula, Irene, su hermana y Miriam, que a través de su madre, Marisa, ha participado en el proyecto, también pasaron por el stand durante la tarde del viernes, y con el jaleo y el estrés del día, no sé ni siquiera si les llegué a agradecer su colaboración. ¡Muchas gracias chicas! Por último, también nombraremos a Alfonso Carriazo, Decano de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Sevilla, y a mis compañeros profes, Rafa y Miguel Ángel, que vinieron con sus respectivas familias. Y terminó con una valoración bastante positiva, tanto por nuestra parte, como por la del alumnado. A pesar de que los alumnos de 3º y 4º de ESO no tienen la madurez que los de 2º de Bachillerato, el esfuerzo y la dedicación que demostraron en el stand, fue bastante aceptable y a muchos de ellos se les vio una pasión desbordante a la hora de implicarse, explicar y divulgar ciencia.
El sábado fue diferente, para empezar tuvimos que andar la noche anterior y parte de la mañana rehaciendo horarios, puesto que pensábamos partir de Arahal a las 10:00 de la mañana y por diversas cuestiones había que adelantarlo media hora. A las 9:30 ya teníamos a nuestra troupe de 1º de ESO preparada para subirse al autobús y acompañados por Jorge, José Manuel Camacho y yo, nos fuimos un día más a Fibes. Entre los alumnos mayores que nos acompañaban, repetían Lucía y Maribel, que ya estuvieron el día anterior, y se incorporaba Cristina, que también es una veterana en esto de la Feria de la Ciencia. A las 11:00 se abrió al público el Palacio de Congresos, pero prácticamente desde las 10:20 ya estábamos atendiendo a algunos visitantes curiosos, que desde otros stands se acercaron al nuestro para que les explicásemos de qué iba lo nuestro. Los chicos de 1º de ESO, de nuevo me sorprendieron gratamente, estando a la altura de sus compañeros mayores y muchos de ellos destacaron como grandes divulgadores explicando a los visitantes como si llevaran haciéndolo toda la vida, y eso que algunos habían perdido la timidez esa misma mañana. Por cuestiones como ésta me encanta la experiencia de implicarme en un proyecto de esta envergadura. Entre los visitantes VIP de esa mañana estuvieron mi colega Víctor, mi buen amigo Thuban y el investigador y divulgador Luisma Escudero, que pasó con su pequeña por el stand de Harry Potter.
El día fue diferente a los anteriores, sin grandes aglomeraciones de grupos de colegios e institutos, pero con muchas familias y grupos de amigos que pasaban curiosos por FIBES y la experiencia de nueva fue inmejorable. Jorge y yo, que habíamos estado los días anteriores, pensábamos que tendríamos que estar muy pendientes de que cada uno estuviera en su puesto en cada momento, pero no hizo falta, ya que la mayoría de nuestros chavales estuvo donde se le asignaba cumpliendo con lo que tenía que hacer sin necesidad de estar sobre ellos. Desde luego que es un placer contar con alumnado tan bueno como el que tenemos en el IES La Campiña, ya que casi que podemos ir tranquilos a cualquier actividad extraescolar o complementaria que planteamos, puesto que son garantía de que lo van a hacer lo mejor posible y se van a portar estupendamente. E igual de bien que se portaron, explicaron a los visitantes que pasaban por allí. Entre la mucha gente que nos visitó el sábado estuvieron también nuestro compañero y profesor del IES La Campiña, Adrian Lozano. Aunque para mí la visita más destacable fue la de mi familia, Macarena y mis hijas, Irene y Marta, que venían acompañadas de sus amigas Claudia y Ángela. También me hizo ilusión la visita de mi amigo Mario Brico,
Gracias a ello, cuando llegó la hora de desmontar el stand no temíamos que se alargara o que saliera mal, puesto que lo organizamos de modo que todo estaba muy bien controlado. Desde la organización de la Feria de la Ciencia se nos indica claramente que los stands deben estar abiertos hasta las 20:00 de la tarde del sábado y por ello no empezamos a desmontar hasta esa hora, cuando es cierto que vimos que desde las 18:00 o incluso antes, había muchos centros que ya se habían ido... supongo que con el consentimiento de la organización. Para que no nos demoráramos en esta labor de desmontaje, a las 19:00 reunimos a todos nuestros chicos y les asignamos una tarea concreta a cada uno de ellos, de manera que a partir de la hora de cierre, el grupo se convirtió en una eficaz máquina de desmontaje que permitió que en unos 20 minutos lo tuviéramos todo recogido y listo para ser trasladado desde Sevilla a Arahal. Nos despedimos de la Feria de la Ciencia por un año más y los 45 km que nos separan de nuestro pueblo se nos hicieron cortísimos, por lo que llegamos y cada uno recogió lo asignado y lo dejamos en nuestro instituto. Fue raro entrar en el centro, solitario, un sábado por la tarde, y la sensación de haber terminado un trabajo bien hecho empezó a invadirnos. Estábamos agotados, pero muy muy muy satisfechos, y nos despedimos de todos los chicos agradeciéndoles la gran labor realizada.
Es cierto que en la Feria de la Ciencia hay muchos proyectos, la mayoría de ellos magníficos, pero tras pasar tres días en el recinto de FIBES, puedo decir con orgullo que pocos son los centros cuyos alumnos se implican tanto como los del IES La Campiña. Y no es cuestión de ningunear a los demás, que los trabajos que allí vimos son estupendos, sino de reconocer a los nuestros el buen trabajo realizado, que además nos sirve a los profesores para reafirmarnos en querer volver en ediciones posteriores. De hecho ya tenemos varios proyectos en mente, y con esta XX Feria de la Ciencia recién terminada, ya podemos decir que hemos empezado a darle forma al proyecto que presentaremos en la XXI Feria del año que viene. Aún tenemos mucho carrete y esto no ha hecho más que empezar. Os emplazamos a que no nos perdáis la pista, porque esperamos sorprenderos cada año con nuevos y llamativos proyectos divulgativos y científicos. Y prometemos que no defraudaremos.
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