Ayer terminé de leer uno de los libros a los que más ganas tenía de hincarle el diente este verano. Se trata de El olor de las almendras amargas. Un paseo por la ciencia de los venenos y su presencia en el arte y la ficción, una deliciosa obra del grandísimo divulgador científico Daniel Torregrosa, publicada por Menoscuarto Ediciones.
Dani vuelve a mostrar es su nuevo libro la gran capacidad que tiene para contar historias científicas y mezclarlas con la historia, la ficción y el arte. En este caso se trata de la historia de los venenos y de como éstos han influido en la historia de la humanidad. Ahí un montón de muestras de capítulos históricos en los que entre los protagonistas humanos cobran vital importancia los venenos utilizados. Desde la cicuta que acabó con la vida de Sócrates hasta los letales agentes Novichok, se hace un completísimo repaso por el arsenal de venenos al servicio del mal ha dejado una huella imborrable en nuestra historia.
El olor de las almendras amargas es un evocador y sugerente título que nos lleva a través de la fascinante y aterradora historia de los venenos que se han usado con intenciones criminales desde tiempos remotos. El libro es toda una joya y desde la dedicatoria inicial y el pequeño curso acelerado de toxicología del principio te engancha de modo que no puedes parar de leer para enterarte de como se han ido usando los venenos desde la prehistoria hasta nuestros días.
El recorrido es brutal y te hace viajar por el mundo clásico, por los palacios del renacimiento, por diferentes conflictos bélicos, por diferentes obras artísticas y pinacotecas, por laboratorios reales y ficticios... Para terminar con un listado final de venenos indetectables que el propio autor nos advierte que no debemos usar...
Si has leído las anteriores obras de Dani seguro que te gustará su nuevo libro, pero si no es así, vais a descubrir a un autor increíble. Si queréis saber más de él o de sus otros libros, aquí os enlazo las reseñas de Química asombrosa y Del mito al laboratorio. Así que a qué estáis esperando, si no lo tenéis, haceos ya con El olor de las almendras amargas para disfrutar de esta nueva gran aportación a la divulgación científica. Es altamente adictiva y recomendable.
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