De vez en cuando nos gusta traer a La Ciencia de la vida obras de arte de todo tipo que tengan que ver con la naturaleza y sobre todo con los animales. En este caso le damos a conocer a nuestros lectores a una artista japonesa que pinta sobre piedras, creando pequeñas obras que no pasan desapercibidas.
La japonesa Akie Nakata transforma piedras inspirándose en las formas naturales de cada una de ellas, y las convierte en tiernos animalitos. Se nota que cada una de ella esta hecha con mucho mimo y el nivel de detalle es brutal. Todo tipo de animales se asoman a su colección de piedras pintadas y cada uno de ellos tiene un mayor nivel de detalle que el anterior, ya sean plumas, pelo, colores y matices, brillo en los ojos...
Según la propia artista, hay que remontarse a su infancia para buscar el origen de esta afición, ya que desde siempre le encantaba coleccionar las piedras que se iba encontrando por la calle. Pero no las pintaba. Empezó a hacerlo mucho más tarde, ya de adulta, en el año 2011. Cuenta que la primera intervención artística que hizo con una piedra fue a un guijarro con forma de conejo que encontró mientras paseaba por el margen de un río.
Akie piensa que cada piedra tiene su propia figura destinada y no es al revés, es decir, según ella, la piedra elige al animal y no es ella la que adapta un animal a la piedra. Pero va incluso más allá, y se hace preguntas como "¿Estoy posicionando la columna vertebral en el lugar correcto?", "¿se siente bien?", "¿estoy forzando algo que no va en armonía con la forma de la piedra?". Esto denota que pone todo el cariño y esfuerzo posible en cada una de sus piezas, pero independientemente de la parte mística que relata, lo que si es cierto es que el realismo del que dota a cada uno de sus animales esta fuera de toda duda. La artista habla de las piedras refiriéndose a ellas como testigos silenciosos del paso de los milenios y las trata con mucho cariño, sosteniéndolas en la mano mientras las pinta e incluso susurrándoles mientras trabaja.
"Para mí, las piedras no son simples materiales o lienzos para pintar cuadros. Entre todas esas numerosas piedras en la orilla de un río, una piedra, que parece un animal, me llama la atención. Cuando encuentro una piedra, siento que la piedra tiene la vida de un pequeño animal en su interior. Quiero pintar la vida, el espíritu vivo del ser que siento dentro de la piedra. Respeto tanto esto que nunca someto las piedras a ningún procesamiento, y por supuesto nunca cortaría un borde para alterar su forma."
Son palabras de la propia artista describiendo su modo de trabajo. Todo tipo de animales son representados en estas piedras, desde animales domésticos hasta salvajes, desde reptiles hasta mamíferos y aves. Utiliza pintura acrílica y solo para de pintar cuando ella siente que los ojos del animal tienen vida.
Para quien tenga curiosidad de seguir o conocer más de la obra de esta chica, puede hacerlo a través de sus redes sociales, como Facebook: https://www.facebook.com/stoneartist.akie/ o Instagram: https://www.instagram.com/akie_2525/. A través de su página de Facebook se pueden adquirir algunas de sus obras, pero no hace ninguna por encargo ya que ella no podría forzar la obra que le pidieran, sino que tiene que hacer el animal que le sugiera la piedra.
Esta artista tan peculiar que es Akie Nakata, espera de las personas que adquieren sus obras que las traten tan bien como hace ella misma y que las valoren más allá de ser meras piedras o simples obras artísticas, dandole el correspondiente valor histórico que sus muchos años le otorgan. Sin duda estamos ante una persona muy peculiar que enfoca su sensibilidad en el arte de pintar piedra, pero no de cualquier manera, sino dotando a cada una de ellas de una personalidad propia que hace que parezca que estamos ante verdaderos seres vivos.
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