Esta nuevo libro que me he terminado está lleno de sorpresas y de biodiversidad, de hecho rebosa animales, plantas, microorganismos y todo tipo de seres vivos por sus más de 350 páginas. Bajo el título "Eso no estaba en mi libro de Historia Natural", su autor, Sergio Parra, nos descubre un fascinante mundo de datos y detalles curiosos en torno a la naturaleza y a los seres que pueblan nuestro planeta. Y lo que promete el título es cierto; vale, que de pequeños no teníamos libro de Historia Natural, pero sí teníamos libro de Ciencias de la Naturaleza (el libro de Naturales) o de Biología y Geología, y la mayoría de la información que nos muestra Sergio en su obra, no aparecían en estos textos, por lo que cada página es un nuevo descubrimiento que se agradece.
Sergio Parra es editor y divulgador científico y sobre todo un prolífico escritor. Entre sus obras figuran tanto novelas como biografías, y además escribe para medios digitales como QUO, Naukas o Xataka Ciencia. Otro de sus libros, que estoy deseando leer es "Las chicas son de Ciencia", que le regalé a mi hija Marta recientemente, y que espero que me preste.
El presente texto, "Eso no estaba en mi libro de Historia Natural" nos lleva a un alucinante viaje por todo nuestro planeta, recorriendo lugares diversos, donde encontramos una diversidad de seres muy grande, que da lugar a que Sergio agrupe el contenido en áreas temáticas diferentes que conforman el hilo conductor de la obra.
Y empieza fuerte, puesto que el primer capítulo tras la introducción se llama Kamasutra animal, y reúne varios epígrafes muy interesantes como La criatura de 500 sexos, o Sexo en tu cara. De aquí me quedo sin duda con una de las historias más asombrosas, la del calamar macho que acribilla literalmente a su hembra para fecundarla.
No voy a desvelar el contenido de ninguno de los capítulos, solo dar algunas pinceladas de lo que se cuentan en ello, para que, quien tenga interés por saber de que trata el libro sepa más o menos que se va a encontrar, y para intentar que le entren ganas de leerlo a los que no sabían nada de él. Así, en el segundo capítulo, titulado Los más raros y escasos nos encontramos títulos tan sugerentes como Los pájaros que no tenían miedo, El caracol tanque o El animal que fabrica un títere de sí mismo. Tengo que reconocer, que he descubierto bastantes especies que no conocía en este libro, y eso que no es que yo conozca pocas especies precisamente, por lo que le doy las gracias a Sergio por mostrármelas.
Continúa con Los más grandotes, y evidentemente aquí se mencionan varios récords animales y vegetales relacionados con el tamaño. Después sigue con Pequeñines, que hace todo lo contrario, y nos descubre cuales son las especies más pequeñas en muchos sentidos, aprovechando para hablar de algunas de ellas, como los virus y las bacterias.
Y de aquí saltamos al grupo de textos recogidos bajo el título Los más chungos, uno de los más interesantes del libro. La parte dedicada a la fauna australiana es brutal, y la dedicada a las armas biológicas más originales, sorprendente. Y todavía queda espacio para hablar del Coyote y del Correcaminos de Looney tunes, recordando que el título hablaba de especies chungas.
¡Invasores!, Bajo el mar y Verde que te quiero verde son los títulos de los tres siguientes capítulos, dedicados a especies que hemos introducido donde no debemos, a las criaturas que habitan en el medio marino y al reino de las plantas, respectivamente.
En Nacidos en la city se habla de adaptaciones relacionadas con las transformaciones que los humanos hemos hecho y seguimos haciendo en el mundo, mientras que en Dentro de nuestro cuerpo, los parásitos son los protagonistas. Y también tienen su hueco en el libro los asombrosos Extremófilos.
El homenaje a los seres que nos han ayudado a avanzar científicamente se encuentra en Por amor a la Ciencia y se va vislumbrando el final del libro con los fascinantes capítulos Monstruos (casi) fantásticos, Hechos de bits y Los buscadores, dedicados sobre todo a la especie humana y a su relación con el entorno. Al apartado dedicado a los Pokémon me ha terminado ya de ganar del todo, y además he descubierto una justificación de porque me gusta tanto ese juego.
En definitiva nos encontramos con un libro muy ameno y didáctico, del que he aprendido bastantes curiosidades y me ha refrescado la memoria de otras, que convenientemente he ido anotando para poder usarlas en un futuro para escribir algún post, o para preparar alguna intervención en la radio. Sin duda se trata de un libro bastante inspirador y que hará las delicias de las mentes curiosas que se acerquen a él.
Y empieza fuerte, puesto que el primer capítulo tras la introducción se llama Kamasutra animal, y reúne varios epígrafes muy interesantes como La criatura de 500 sexos, o Sexo en tu cara. De aquí me quedo sin duda con una de las historias más asombrosas, la del calamar macho que acribilla literalmente a su hembra para fecundarla.
Continúa con Los más grandotes, y evidentemente aquí se mencionan varios récords animales y vegetales relacionados con el tamaño. Después sigue con Pequeñines, que hace todo lo contrario, y nos descubre cuales son las especies más pequeñas en muchos sentidos, aprovechando para hablar de algunas de ellas, como los virus y las bacterias.
¡Invasores!, Bajo el mar y Verde que te quiero verde son los títulos de los tres siguientes capítulos, dedicados a especies que hemos introducido donde no debemos, a las criaturas que habitan en el medio marino y al reino de las plantas, respectivamente.
En Nacidos en la city se habla de adaptaciones relacionadas con las transformaciones que los humanos hemos hecho y seguimos haciendo en el mundo, mientras que en Dentro de nuestro cuerpo, los parásitos son los protagonistas. Y también tienen su hueco en el libro los asombrosos Extremófilos.
El homenaje a los seres que nos han ayudado a avanzar científicamente se encuentra en Por amor a la Ciencia y se va vislumbrando el final del libro con los fascinantes capítulos Monstruos (casi) fantásticos, Hechos de bits y Los buscadores, dedicados sobre todo a la especie humana y a su relación con el entorno. Al apartado dedicado a los Pokémon me ha terminado ya de ganar del todo, y además he descubierto una justificación de porque me gusta tanto ese juego.
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2 comentarios:
Cuando vi que lo estabas leyendo en Facebook me dije "este libro seguro que me encanta" pero ahora con la reseña que has hecho me veo en la obligación de entrar en Amazon a comprarlo. Ya tengo lectura para estas vacaciones y una fuente para algún vídeo sobre animales molones.
El libro de las chicas son de ciencias lo tengo aquí en casa y como son mini capítulos, cuando tengo un ratito muerto (mientras se hace la comida o se procesa algún vídeo) me gusta cogerlo y ojearlo. Ojalá leer tan rápido como tu lees para poder conocer tantas obras chulísimas como las que presentas, debo decir que tus recomendaciones suelen ser mi lista de deseados en Amazon jaja. Un abrazo :D
Jajaja, ojalá leyera yo rápido... jajajaja. Muchas gracias por tu comentario Nieves.
Un saludo.
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